El transporte en el mundo actual
El transporte de personas y mercancías ha supuesto una revolución total de la vida en la Tierra. En nuestros días, mas de 500 millones de vehículos circulan por las carreteras de todo el mundo, 10 veces mas que en 1950. Dentro de 40 años la cifra para todo el planeta rondara los 1000 millones.
La evolución de los medios de transporte y las ventajas que ha supuesto en nuestra forma de vida, ha implicado un coste ambiental muy alto por el consumo de recursos (petróleo, metales, suelo para carreteras,...) y por la contaminación producida (monóxido y dióxido de carbono, plomo,...); sin olvidar los accidentes que provoca.
Transporte publico – transporte privado
Para comparar las ventajas que ofrece el transporte publico frente al privado, basta con poner un ejemplo. Para el mismo numero de viajeros un autobús ocupa 50 veces menos y consume 15 veces menos energía que un coche. Por cada viajero transportado el autobús emite a la atmósfera un 40% menos de óxidos de nitrógeno, un 70% menos de dióxido de carbono y un 95% menos de monóxido de carbono. La diferencia de precio es fácil de calcular.
Los contaminantes
Los contaminantes que producen los vehículos son abundantes, muchos de ellos muy peligrosos para la salud:
- Monóxido de carbono (CO): mas del 90% de este gas en las ciudades se produce por la emisión de vehículos. Es muy tóxico en grandes cantidades y puede producir la muerte si se inhala directamente de los tubos de escape.
- Oxido de nitrógeno (NO´): el transporte produce mas del 60% de este gas en las ciudades. Es el principal causante de esas nieblas tan características de las ciudades contaminadas. Los catalizadores de los vehículos han permitido su disminución en el aire de las zonas urbanas.
- Dióxido de azufre (SO2): aunque se produce en una menor cantidad que los anteriores por el uso de vehículos, es el principal responsable de la lluvia ácida en algunas ciudades.
- Plomo (Pb): muy peligroso para la salud, su presencia en las ciudades se esta reduciendo gracias al uso de gasolina sin plomo.
- Hidrocarburos aromáticos: es otro de los contaminantes atmosféricos originados principalmente por el transporte, mas del 70% en muchas ciudades. Se ha comprobado su carácter cancerígeno.
- Ruido: es este uno de los contaminantes que muchas veces no se considera y que sin embargo tiene un gran impacto sobre la población que vive en ciudades o cerca de carreteras, vías de tren o aeropuertos.
El transporte en nuestro territorio
En el País Vasco más del 80% de personas utilizamos algún medio de transporte para realizar nuestras tareas cotidianas. De ellas, al menos la mitad utiliza habitualmente su propio coche. Todo ello provoca un elevado consumo de combustibles y un agravamiento de la contaminación atmosférica.
Los accesorios del coche suponen un problema ambiental que muchas veces no se tiene en cuenta. Aceites vertidos al suelo, líquidos de baterías, neumáticos quemados en vertederos, amianto en las pastillas de freno,… son problemas a los que algunas empresas fabricantes se están enfrentando y ya resulta más fácil encontrar repuestos más ecológicos o reciclables. El coche ecológico no es solo el que utiliza un combustible menos impactante en el medio ambiente, sino el que además tiene unos componentes menos contaminantes.
Cosas para hacer
- Usar el transporte publico o nuestras propias piernas, si es posible, es la mejoraportación que podemos hacer para solucionar el problema del transporte.
- Si utilizamos el coche debemos considerar los siguientes criterios:
- Mantener el motor del coche en buenas condiciones pasando las revisiones necesarias.
- Conducir adecuadamente sin frenazos y arrancadas bruscas.
- Respetar las limitaciones de velocidad. Conforme aumentamos la velocidad aumenta el consumo. En las instrucciones del vehículo nos indicara el consumo a distintas velocidades.
- Si tenemos que comprar un vehículo nuevo, debemos comprobar características como su eficiencia energética, los materiales con los que se ha construido evitando productos tóxicos en pinturas, aceites o neumáticos, la posibilidad de recuperación de los materiales del coche una vez terminado su uso, la presencia CFC en el aire acondicionado, etc.