5 DE JUNIO. DÍA MUNDIAL DEL MEDIO AMBIENTE
Nuestra decisión
El mayor gasto de agua y energía se da en la actividad productiva. Desde el hogar podemos hacer mucho por cambiar esta situación. En nuestras manos esta el obligar a las industrias o a los agricultores a utilizar métodos menos impactantes con el medio ambiente solo por el hecho de que compremos o no sus productos. Los detergentes sin fosfatos, los aerosoles sin CFC, las lavadoras de bajo consumo de agua y energía o la agricultura ecológica son solo algunos ejemplos de lo que ha supuesto la presión de los consumidores a favor de unos procesos de producción más ecológicos.
Las ecoetiquetas son un sistema creado para asegurar la fiabilidad ecológica de los productos de consumo. Pero, aunque la presencia de la ecoetiqueta represente una garantía de seguridad, no debemos olvidarnos de mirar las etiquetas de los productos, comprobando sus características.
Productos tóxicos y peligrosos
Nuestro hogar es un almacén de productos tóxicos y peligrosos, un arsenal químico. Barnices, pinturas, abrillantadores, insecticidas, ambientadores, limpiahornos, desatascadotes, …, forman parte de este arsenal. Estos son algunos de los productos que se deben evitar:
- Ácidos clorhídrico, fluorhídrico, fosforito, nítrico y sulfúrico (disolventes)
- Amoniaco
- Azulante óptico (detergentes)
- Benceno (disolvente en pinturas y colas)
- Cloro
- Diclorometano o cloruro de metileno (limpiadores de metales)
- Formol (ambientadores, detergentes)
- Fosfatos (detergentes)
- Lindano (insecticidas)
- Mercurio (pilas y colorantes)
- Naftalina
- Organoclorados (pesticidas, quitamanchas, desinfectantes)
- Xilena (pinturas y barnices)
La cesta de la compra
Mas de la mitad de nuestro presupuesto se destina a comprar productos del hogar: alimentos, productos de limpieza y menaje, … En el momento de realizar nuestras compras, factores como la calidad, el precio o las características del establecimiento son los que mas se tienen en cuenta. Pero los factores ambientales también se relacionan con ellos. Los alimentos naturales, los productos poco embalados o en tamaño “familiar”, los tejidos naturales, etc. forman parte de la calidad o el precio de un producto. Acciones simples pueden ahorrar dinero y mejorar el medio ambiente.
Cosas para hacer
- En el momento de hacer la compra, la mejor recomendación es que usemos nuestro sentido común. No solo el precio del producto ha de ser el objeto de nuestra atención:
- Debemos comparar tamaño y peso, puede ser mas rentable comprar envases mas grandes o “al por mayor”.
- Comprobar el tipo de embalaje del producto, que a veces lo encarece y lo único que incrementa es nuestra bolsa de la basura.
- Los embalajes de plástico y “corcho blanco” son perjudiciales para el medio ambiente. Rechaza las bolsas de plástico y usa tu bolsa de tela o el carrito de la compra.
- Mirar la composición de los productos eligiendo los más naturales o los que certifiquen que son menos perjudiciales para el medio ambiente, sin dejarnos engañar por la publicidad.
- Asegurarse de la durabilidad de los productos que compremos y conservar las “garantías”.
- Siempre es mejor reparar el producto que comprar uno nuevo.
- Comprar productos reciclados o reciclables como el papel reciclado o el vidrio. Los embalajes
- de papel y cartón se pueden depositar en los contenedores de papel para que se reciclen.