Miércoles, Julio 5, 2017
Ya está aquí el nuevo canon digitalDe nuevo, el canon digital está en boca de todo el mundo. Pese a que fue tumbado por el Tribunal Supremo, el Gobierno del Partido Popular ha sacado adelante un nuevo real decreto mediante el cual, a partir de ahora, serán los fabricantes los que carguen con el pago de las tasas de los derechos de autor. De esta forma, el canon digital ha vuelto a España, y amenaza con afectar al bolsillo de los usuarios.Fue en el año 2012 cuando el Partido Popular decidió cumplircon su promesa electoral de retirar el canon digital introducido por Zapatero, aunque lo que en realidad hizo el Gobierno de Rajoy fue cambiar el sistema de compensación de los autores para pasar a cargar las tasas de los productos directamente en los Presupuestos Generales del Estado. Este movimiento hizo saltar todas las alarmas en Europa, y una sentencia del Tribunal Supremo terminó por poner fin a esta maniobra. La mala noticia es que el nuevo canon digital que ha nacido tras esta sentencia, en realidad, de nuevo tiene más bien poco.El canon digital llegó en su día como una forma de compensar a los creadores de contenidos por las posibles pérdidas que podrían representar en sus ingresos -nótese la presencia del condicional en todas las formas verbales- las ventas de dispositivos que permiten la copia de documentos. Eso incluye desde una impresora hasta un disco duro externo, pasando por CDs vírgenes, móviles y lectores de libros electrónicos. Cada vez que se vende uno de estos dispositivos en España, los autores reciben una compensación económica.Las condiciones de este nuevo canon digital, conocido también bajo la denominación de compensación por copia privada, están todavía por confirmar en la próxima publicación del BOE (Boletín Oficial del Estado) que saldrá a la luz el próximo día 1 de agosto. En cualquier caso, el texto publicado bajo el Real Decreto Ley deja poco espacio para las dudas en relación a los cargos adicionales que los fabricantes y distribuidores deberán asumir si quieren seguir operando en España.Pese a que serán los fabricantes y los distribuidores los que se verán obligados a ingresar al Estado la cuantía que corresponda por las ventas de sus productos en España, es evidente que, de una u otra forma, los usuarios serán los que en realidad acabarán pagando estos sobrecostes. Cada producto "con capacidad para copiar" que se venda en las tiendas irá acompañado de una tasa que varía en función del dispositivo, y las cuantías fijadas para cada aparato son las siguientes: Por cada memoria USB o tarjeta de memoria externa, el recargo es de 0,24 euros por unidad Por cada fotocopiadora, hasta 5,25 euros (dependiendo de si es o no multifuncional, así como también de su capacidad de fotocopiado) Por cada móvil, 1,10 euros Por cada tablet o e-book, 3,15 euros Por cada disco duro o SSD, hasta 12 eurosPor otra parte, ya han aparecido voces críticas que señalan que también existe la posibilidad de que este canon digital afecte a los servicios legales de películas, series y música en streaming. Todavía está por ver hasta qué punto centrará el Gobierno su atención en los servicios multimedia que se ofrecen por Internet, pero la reciente pillada de Netflix mostrando precios más caros en ciertos países podría acabar siendo mucho menos casual de lo que se pensaba.De las pocas novedades que trae consigo este nuevo Real Decreto Ley está la inclusión de un apartado en el que se menciona que las administraciones, las empresas y los profesionales autónomos estarán exentas de este nuevo canon, de tal forma que estas entidades no deberán hacerse cargo del coste adicional que supondrá la llegada de esta nueva tasa. Lo que todavía está por conocer es el sistema que se utilizará para que estas compras no se vean acompañadas por la tasa del canon.