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Desde la Unión de Consumidores de Euskadi (UCE) censuran la avalancha de gravámenes introducidos por las cajas y bancos en los últimos tiempos para gestiones «que antes eran gratuitas».

Lunes, Octubre 21, 2013

LA TASA NO EXISTÍA ANTES DE LA FUSIÓN

Kutxabank justifica cobrar 120 euros por quitar a un difunto como titular de una cuenta

Desde la Unión de Consumidores de Euskadi (UCE) censuran la avalancha de gravámenes introducidos por las cajas y bancos en los últimos tiempos para gestiones «que antes eran gratuitas». «En gran parte de los casos son injustas, abusivas e inmorales. Como, por ejemplo, cuando se trata de un simple cambio de titularidad por una muerte», enfatiza la asesora jurídica de la organización, Blanca Ibáñez.

La entidad aduce que tiene externalizada en una asesoría jurídica la comprobación de los documentos de la testamentaría
19.10.13 - 13:31 -

ICIAR OCHOA DE OLANO / JUAN C. BERDONCES | SAN SEBASTIÁN |

Principio del formularioFinal del formularioKutxabank justifica el cobro a sus clientes, en concepto de comisión, de 120 euros por tramitar la eliminación de un difunto como titular de una cuenta de la entidad. La principal empresa crediticia del País Vasco aduce para ello que tiene externalizada en una asesoría jurídica la verificación de los documentos de testamentaría del finado.

La firma que preside Mario Fernández -desde que hace 22 meses se materializó la fusión de BBK, Kutxa y Caja Vital- responde así a la indignación suscitada entre diversos impositores, cuyas circunstancias familiares les han llevado a solicitar ese penoso trámite. Así, ante el deceso de un progenitor, han acudido a su oficina habitual de Kutxabank para simplificar la titularidad de la cartilla a nombre de la pareja superviviente. A cambio, el empleado de turno les ha reclamado «100 euros más IVA», una tasa que antes de la fusión no existía.

Personal autorizado de la entidad explica así la razón de esa sustancial comisión. «No es que cueste eso dar de baja una cuenta. En estos casos, el banco debe estudiar los productos que tiene el difunto y comprobar la documentación aportada y, después, la envía a una agencia jurídica externa para que la fiscalice. En función de las acciones, fondos, seguros de vida o depósitos del fallecido, y de sus herederos, se estructura la nueva cuenta», argumentan.

Señalan, eso sí, dos situaciones que eximen de ese pago. «Una, que la testamentaría tenga un saldo inferior a la comisión de la tramitación. Y, dos, que no exista testamento, ni declaración de herederos y que los depósitos del difunto sean inferiores a 3.000 euros», detallan.

Las mismas fuentes agregan un último argumento para defender la polémica comisión. «Todas las entidades lo hacen», aseguran. Sin embargo, según ha comprobado El Correo, no siempre es así. Mientras que, por ejemplo, el BBVA exige por la misma gestión 80 euros más IVA, otras entidades lo efectúan de forma totalmente gratuita. Es el caso de Laboral Kutxa o de Bankinter.

Los peajes exigidos por las entidades bancarias a cambio de sus servicios se han disparado desde el año pasado. Entonces, el Banco de España, al que todas las entidades crediticas deben remitir periódicamente sus respectivas políticas de comisiones, dejó de ejercer de juez a este respecto. Ahora, el supervisor del sistema financiero nacional se limita a recibir la información. Es decir, las cajas y bancos ya no necesitan su autorización para aplicar esas tasas.

La regulación

Tan sólo una de ellas está regulada. Es la relativa a los descubiertos, cuyas penalizaciones máximas están reguladas por ley. El resto responde al criterio de los consejos de cada empresa. El lucrativo negocio de las comisiones bancarias se puede cuantificar: 3.249 millones de euros. Esa es la cantidad que las entidades crediticas españolas ingresaron sólo en el segundo trimestre de 2013 por ese concepto. De ellos, 1.216 por servicios, cobros y pagos, recoge el último informe publicado por el organismo que rige el gobernador Luis Linde.

Desde la Unión de Consumidores de Euskadi (UCE) censuran la avalancha de gravámenes introducidos por las cajas y bancos en los últimos tiempos para gestiones «que antes eran gratuitas». «En gran parte de los casos son injustas, abusivas e inmorales. Como, por ejemplo, cuando se trata de un simple cambio de titularidad por una muerte», enfatiza la asesora jurídica de la organización, Blanca Ibáñez.

La abogada lamenta la «indefesión» de los consumidores ante estras prácticas. Aun así, recomienda reclamar en la propia entidad bancaria «hasta llegar al Banco de España. Es una vía administrativa que no conlleva ningún gasto». La memoria de ese organismo relativa a 2012 revela que durante ese año abrió 14.313 expedientes de reclamación. El 92% procedía de personas físicas. Un tercio de los casos era relativo a las operaciones de activos, préstamos y crédito.