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La UNIÓN DE CONSUMIDORES DE EUSKADI-CAUCE INFORMA que los consumidores ganan la partida a la banca en las demandas por gastos hipotecarios

Lunes, Noviembre 27, 2017

La UNIÓN DE CONSUMIDORES DE EUSKADI-CAUCE INFORMA que los consumidores ganan la partida a la banca en las demandas por gastos hipotecarios

Tras la sentencia dictada por el Tribuna Supremo del 23 de diciembre de 2015 en la que se señalaba que los gastos de hipoteca no necesariamente tienen que ser abonados por quien pide el préstamo, la avalancha de demandas en los juzgados españoles desbordó el sistema. La mayoría de estos juzgados están dictando sentencia a favor de los clientes, por ello, subrayamos la importancia de reclamar el dinero de los consumidores ante el abuso cometido por las entidades bancarias.

Todas las hipotecas, sean del tipo que sean (referenciadas al euribor, divisas internacionales...) y del importe que sean, tienen una serie de gastos iniciales para su formalización. Los gastos más habituales y que no necesariamente tienen que ser abonados por quien pide el préstamo son: los generados del registro de la propiedad, de la gestoría, de tasación de la vivienda, la firma ante notario y el de impuesto de actos jurídicos y documentados.

No existe una regla fija de los importes a reclamar, ya que dependiendo del criterio del juez y del juzgado se admiten unas facturas u otras.

En el caso de una hipoteca media en España de 140.000 euros se podría reclamar una cantidad que puede oscilar entre los 3.500 euros y los 4.200 euros. Para una hipoteca de 300.000 euros las cantidades serían aproximadamente entre 7.500€ y 9.000€. La justicia ampara a los clientes, tanto a nivel nacional como europeo por lo que estas demandas tienen tasas de éxito muy elevadas.

La justicia española y la europea amparan la reclamación de los gastos de formalización de las hipotecas. La mayoría de estos casos los están llevando aquellos juzgados que se han designado exclusivamente para estudiar demandas por cláusulas suelo. A pesar de que no hay un tiempo preciso en el que el juzgado deba dictar sentencia aunque el proceso puede durar alrededor de un año.