POR UNA REHABILITACIÓN INTELIGENTE
La Unión de Consumidores de Euskadi-UCE-CAUCE, apuesta por la rehabilitación para mejorar la calidad de vida
La Unión de consumidores de Euskadi-UCE-CAUCE, promueve una campaña informativa y formativa destinada a los usuarios sobre la necesidad de llevar a cabo procesos de rehabilitación para “GANAR CALIDAD DE VIDA”.
Según la asociación este objetivo requiere actuaciones diversas en varios capítulos: reducir el consumo energético, proteger la intimidad frente al ruido, mejorar la seguridad, y favorecer la accesibilidad. Todo ello, usando materiales sostenibles.
Para cada uno de estos capítulos se ofrece una serie de motivaciones que los inspiran como mejorar el aire, reducir la pobreza energética o la factura; procurar más salud y confort; la protección de la vida y los bienes, etc.
Además, UCE, apuesta por la consecución de buena parte de esos objetivos planificando “UNA REHABILITACIÓN INTELIGENTE” sobre todo actuando sobre el aislamiento de la fachadas y cubiertas, ventanas, instalaciones, etc.
Para ello, la asociación propone actuar con motivo de cualquier reforma que se vaya a realizar: mejorar la fachada, reparar goteras, cambiar el suelo, tuberías o en las instalaciones…
La visión práctica de esta información se traslada también a los materiales a emplear. En este sentido propone usar materiales que sean buenos aislantes térmicos y que, además, sean buenos aislantes acústicos, es decir que tengan estructura flexible y que al mismo tiempo sean incombustibles, y que en caso de incendio no produzcan gotas ni humos tóxicos, sobre todo cuando se trata de edificios altos o poco accesibles para los cuerpos de bomberos.
Como se recordará UCE, desarrolló recientemente una campaña entre instituciones (ayuntamientos, comunidades y Congreso) y diferentes entidades profesionales tendente a mejorar la seguridad pasiva de los edificios a raíz del incendio de la Torre de GRENFELL.
Por otra parte, UCE, advierte a los usuarios que algunas de las modernas y eficientes técnicas (cada vez más empleadas) de rehabilitación de fachadas con aislantes o revestimientos térmicos combustibles, en caso de incendio facilitan su propagación.
El 58% de los 25 millones de viviendas, según el INE, atendiendo al año de construcción, no tienen ninguna exigencia térmica y un 68% carece de exigencias acústicas. Pero el porcentaje es del 93%, si se adopta como año de construcción la aprobación del CTE, primera norma mínimamente exigente en ambas materia.
En conclusión, desde UCE, abogamos por el uso de materiales versátiles, para conseguir el mayor número de prestaciones al menor precio posible, impulsando así UNA REHABILITACIÓN INTELIGENTE, que además de la rehabilitación térmica no empeore, sino que mejore las prestaciones acústicas o de seguridad.