Viernes, Mayo 29, 2020
En esta última semana un taller de reparación de coches le cobró al cliente un extra por desinfectar con ozono el interior del vehículo, aunque en realidad el cliente a lo que había ido es a que le cambiaran la batería. Una clínica dental hizo lo propio con un paciente: añadió a la factura el módico precio de 60 euros alegando que tenía que desinfectar la sala entre visita y visita.
A estos extras en la factura se les ha bautizado como «tasa covid» y son casos que algunos usuarios han denunciado a las organizaciones de consumidores. En la UCE Euskadi ya hemos detectado en algunos casos el cobro de gastos o servicios añadidos asociados a la pandemia.
Ha sucedido en negocios concretos, como peluquerías, talleres de reparación y clínicas dentales. No se ha denunciado ninguno en hostelería ni en comercio, por ejemplo.
La Ley del Consumidor permite cobrar servicios adicionales al cliente siempre y cuando estos gastos sean proporcionados, debidamente justificados y se avise antes al consumidor.
Es decir, que si vas a la peluquería a ponerte mechas, el dueño del negocio te tiene que avisar de que te va a cobrar los guantes y el gel antes de comenzar el tratamiento. En segundo lugar, no puede cobrar al usuario por un chorro de gel desinfectante lo que vale un bote entero.
En estos casos, «es abusivo». También que te cobren por la higiene de una consulta, pues la ley dice que un empresario no puede trasladarle al consumidor obligaciones que son suyas, propias de su negocio.