El bono social se aplicará durante el plazo de 2 años, llegado a su vencimiento, salvo que anteriormente se produzca la pérdida de alguna de las condiciones que dan derecho a su percepción, el consumidor debe de volver a solicitarlo, con la finalidad de seguir disfrutando del descuento. El bono social de luz es una tarifa específica para hogares que ofrece el Gobierno para tener un descuento en la factura eléctrica. Esta subvención supone una ayuda a los consumidores vulnerables para pagar sus recibos de luz. El descuento del bono social puede ser del 25% o del 40%, dependiendo de la situación en la que se encuentre cada hogar. Esta reducción se aplica sobre la tarifa PVPC, que es la tarifa de luz del Gobierno.
Para pedir el bono social es necesario enviar la solicitud a una Comercializadora de Referencia. Estas compañías son las únicas que ofrecen el PVPC y se encargan también de toda la gestión del mercado regulado, incluido el bono social. En caso de no ser cliente de ninguna de ellas, si quiere solicitar el bono social tendrá que realizar un cambio de compañía de luz. Este cambio se hará directamente por la nueva comercializadora si finalmente la ayuda es aprobada.
La solicitud del bono social puede realizarse por teléfono, email, fax, correo ordinario o a través de la plataforma online de la compañía, dependiendo de los canales que cada una de las comercializadoras pongan a disposición de los usuarios para ello. Para acceder al bono social de luz hay que reunir una serie de condiciones de renta y situación familiar, además de cumplir el principal requisito: pertenecer al mercado regulado y tener contratada la tarifa PVPC. El resto de requisitos que hay que cumplir son: Tener una potencia contratada inferior a 10kW y solicitar el bono social para la vivienda habitual.
Las personas que cumplan los requisitos de renta según su tipo de familia serán los que se consideren consumidor vulnerable, consumidor vulnerable severo y consumidor vulnerable severo en riesgo de exclusión social. En este sentido, para poder ser considerado consumidor vulnerable será necesario cumplir con una serie de requisitos, tanto económicos como familiares.