Comprueba que la profundidad del dibujo sea superior al mínimo legal de 1,6 mm. Cuanta más profundidad, mayor duración.
Revisa meticulosamente el neumático, buscando zonas con desgaste irregular o más pronunciado: no solo comprometen la seguridad, sino que en la próxima ITV te pueden obligar a cambiarlos.
Comprueba la fecha de fabricación del neumático. Siempre está indicado en el lateral de este con un número de 4 cifras. Las dos primeras son la semana del año y las dos últimas el año de fabricación. Por ejemplo, 1319 significa: semana 13 del año 2019. Cuanto más nuevo sea, mejor será el estado del material.
Asegúrate que el tamaño del neumático corresponde al de tu vehículo. Vigila especialmente que no compras neumáticos de invierno creyendo hacerte con unos de verano.
Cerciórate de que el índice de velocidad del neumático es igual o superior al que le corresponde al coche.
Recuerda: pon neumáticos iguales en el mismo eje del coche.