El recibo de la luz para los hogares acogidos al Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC) se ha encarecido un 1,6% entre enero y mayo de 2019, cuando alcanzó una media de 340,54 euros, lo que supone un ascenso de 5,37 euros con respecto a lo pagado en los cinco primeros meses de 2018, 335,17 euros.
Así lo refleja el simulador de la factura de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), al ser consultado por la factura de un consumidor medio con una potencia contratada de 4,4 kilovatios (kW) y una demanda anual de 3.900 kilovatios hora (kWh).
La tendencia al alza experimentada en la primera mitad del año podría acelerarse a partir de ahora ya que a mediados de abril dejó de estar en vigor la suspensión del impuesto a la generación, que tiene un impacto en la factura de alrededor del 4%, después de que el Gobierno decidiera no prorrogar dicha medida aplicada desde octubre de 2018.
En cuanto a mayo, el recibo asciende a 64,83 euros, cifra un 1,8% inferior a la de abril (66,05 euros). En términos diarios, se produce una bajada cercana al 3%, puesto que mayo tiene un día más que abril.
Con respecto a mayo del año pasado, el precio de la electricidad también baja, en este caso un 5,9% ya que entonces la luz costó una media de 68,92 euros por hogar.
En lo que va de año, los consumidores han pagado 74,42 euros por el término fijo, 193,33 euros por el consumo, otros 13,69 euros por el impuesto eléctrico y los restantes 59,10 euros por el IVA.