Las incidencias relacionadas con cajeros automáticos son relativamente frecuentes. Aunque la más habitual es encontrarnos con alguno fuera de servicio, no es extraño que en alguna ocasión el cajero se quede con tu tarjeta.
Durante el año 2018, se presentaron en el Banco de España 158 reclamaciones relacionadas con este servicio.
Ahora bien, ¿por qué motivos un cajero automático puede retener nuestra tarjeta? Los más habituales son por razones de seguridad y problemas técnicos del propio terminal:
Introducción reiterada y errónea del código PIN.
No retirar la tarjeta de la ranura en un tiempo determinado (aproximadamente, unos 40 segundos). El cajero detecta que no hay actividad y emite unos sonidos de advertencia previos a la retención. Si la operación que estás haciendo es para sacar dinero, el cajero no te lo dará ya que se entregaría con posterioridad a que recogieras la tarjeta.
Que la entidad haya dado una orden para retenerla porque esté caducada o bloqueada.
Problemas técnicos del cajero automático, internos o externos, como, por ejemplo, un corte repentino del suministro eléctrico.
Si te encuentras en esta situación, recuerda que tu tarjeta sigue activa y actúa de forma rápida, siguiendo los siguientes pasos:
Notifica sin demoras la situación a la entidad emisora. No olvides que, según la normativa vigente, debe figurar, en lugar visible, un número de teléfono para incidencias. No obstante, si la sucursal se encuentra abierta la mejor opción es acudir a cualquiera de los empleados y comunicar lo que ha ocurrido.
Si no consigues contactar en ese instante y tienes banca online, bloquea la tarjeta de manera inmediata si dispones de esta opción.
No abandones el cajero mientras realices estos trámites. Puede ocurrir que el terminal expulse la tarjeta sin previo aviso.
Una vez resuelta la incidencia, revisa los movimientos de la cuenta bancaria por si se hubieran realizado algunos no autorizados.