Sábado, Junio 6, 2020
El Parlamento Europeo ha dado su visto bueno al acuerdo político alcanzado el pasado mes de noviembre entre las instituciones de la Unión Europea (UE) para renovar el etiquetado de los neumáticos con un diseño más visible y claro para el consumidor, así como con la incorporación de datos de interés adicionales. Está previsto que el texto se publique en el Diario Oficial de la UE próximamente y que la normativa entre en vigor el 1 de mayo de 2021.
El cambio en la pegatina informativa en ningún caso obligará a los automovilistas a cambiar el calzado de sus vehículos. Sencillamente, el nuevo formato le resultará de mayor ayuda a la hora de elegir el producto más adecuado cuando decida reemplazar las cubiertas. El nuevo distintivo también se aplicará a los neumáticos para vehículos pesados (categoría C3), no incluidos en la actualidad en el reglamento comunitario. Además, será obligatorio registrar todos los productos en una base de datos,; con este requisito la UE espera reforzar el cumplimiento de la normativa.
En 2012, se introdujo el etiquetado obligatorio de neumáticos nuevos en Europa. Esta pegatina -aún vigente- incluye informaciones del neumático sobre aspectos medioambientales (consumo de combustible y rumorosidad) y de seguridad (agarre sobre mojado). En el próximo distintivo también se incluirán datos sobre la adherencia en superficies con nieve y hielo.
Más adelante, cuanto estén disponibles métodos de ensayo adecuados, se añadirán datos sobre el kilometraje, el recauchutado y la resistencia a la abrasión. Esta última información resulta muy importante porque afecta directamente a la contaminación. Y es que la abrasión de los neumáticos durante su uso es una fuente significativa de microplásticos que son perjudiciales para el medio ambiente.
Las etiquetas deberán ser claramente visibles para los consumidores y estar expuestas en cualquier lugar con neumáticos a la venta, incluido el comercio por internet. Además, tendrán que incorporar un código QR para su escaneado fácil. “Este reglamento asegura que los consumidores reciban una información clara, de interés y comparable a la hora de elegirlos”, ha asegurado Henna Virkkunen responsable de la tramitación parlamentaria del texto.
Con este cambio también se quiere ofrecer la máxima información posible para que el comprador pueda escoger el calzado que sea más eficiente, seguro y protector con el medio ambiente. No hay que olvidar que los neumáticos afectan directamente al consumo del vehículo y, por ende, a las emisiones. Cuanto menor es la resistencia a la rodadura mayor es el ahorro de combustible.
Para mostrar el nivel de eficiencia, inicialmente, la etiqueta lanzada en 2012 incluía un gráfico con una clasificación que iba de la A a la G y se presentaba en una escala de colores. La primera letra, en verde, correspondía a la mejor calificación en ahorro de combustible, mientras que la G, en rojo, era la peor. La diferencia entre ambas llegaba a suponer un ahorro aproximado de medio litro cada 100 km. Sin embargo, ante las cada vez mayores restricciones en materia de emisiones de gases contaminantes en la Unión Europea, la venta de neumáticos de clase G quedó prohibida en 2014 y lo mismo sucedió con los de clase F en 2018.
En los distintivos actuales, en la parte inferior, aparecen el dato referente al ruido que producen los neumáticos en movimiento. Es muy fácil distinguir si el producto es más o menos silencioso. Solo hay que mirar cuántas ondas aparecen marcadas en el dibujo de un altavoz. Una onda es la mejor calificación, mientras que tres es la peor. En las nuevas etiquetas, esta información sobre la rumorosidad estará acompañada por otros dos iconos que informarán sobre la adherencia en nieve y hielo. Al igual que ahora, las nuevas pegatinas seguirán indicando en la eficacia de frenado sobre el piso mojado.