¿A quién no le ha pasado? Confías en que con el dinero que has dejado en cuenta te da para afrontar los pagos del mes. Pero de vez en cuando calculamos mal y, por sorpresa, un recibo nos deja la cuenta en números rojos.
Pero, ¿qué son los números rojos? Se trata, en definitiva, de un crédito que el banco concede a su voluntad sin que sea necesario que lo autoricemos. Se supone que, con el descubierto, nos evita perjuicios derivados del impago como, por ejemplo, un corte de luz o un accidente del que el seguro no se hace cargo.
¡Ojo! Los descubiertos o números rojos nos pueden costar caros: el banco puede liquidar por ellos comisión de apertura e intereses. Por este motivo, si no quieres que tu cuenta se quede nunca en descubierto, te recomendamos que acudas a tu entidad y firmes un escrito para que no te lo concedan.
Pero, tranquilo, en todo caso recuerda que, por cada descubierto, tu banco tiene obligación de mandarte un documento con todo el detalle de las cantidades que te ha cobrado. Y, si eres consumidor, su coste efectivo total tiene un límite máximo: dos veces y medio el interés legal del dinero
Conoce el interés legal del dinero.