Lunes, Noviembre 25, 2019
Los expertos en tabaquismo llevan años alertan de la incursión de los cigarrillos electrónicos entre la población juvenil, una manera de captar, aseguran, potenciales consumidores de nicotina. La encuesta Estudes 2018, que cada dos años realiza el Ministerio de Sanidad, muestra esta realidad: si en el 2016, el 20% de los estudiantes de entre 14 y 18 años reconocía haber vapeado, este porcentaje se ha incrementado hasta el 48,4% en el 2018. La mayoría de los que hacen uso de estos dispositivos son fumadores de tabaco.
Pero, ¿consumen cartuchos con nicotina? Según este trabajo, no. La mayoría (67,1%) dice que sin nicotina, un 11,3% con nicotina y casi un 22% de ambos. Una buena parte son chicos y menos del 10% los utilizó para dejar de fumar.
Los expertos en tabaquismo advierten que los cigarrillos electrónicos son la puerta de entrada al consumo de tabaco. Y, a tenor de los resultados, la realidad es que, según este trabajo, el consumo de tabaco se ha incrementado entre los estudiantes de entre 14 y 18 años. Aumentan tanto los que lo han probado en el último año (35%) respecto al 2016, se reduce ligeramente los que han fumado en el último mes (de 27,3% a 26,7%) y, lo más preocupante, suben en un punto los que lo hacen a diario (9,8%). Estos porcentajes aumentan con la edad, alcanzando el 17% de los que fuman a diario a los 18 años. En este caso, las chicas siguen liderando el consumo de tabaco en todas las frecuencias temporales. La edad de inicio se mantiene en los 14,6 años en ambos sexos.
Según esta encuesta, en el año 2018, 205.000 estudiantes comenzaron a fumar, 116.300 son mujeres. Unos adolescentes que reconocen que no tienen ningún problema para comprar tabaco, ya sea de liar o cajetillas, pese a que está prohibido por ley.
Pero si no tienen problemas para comprar tabaco, mucho menos lo tienen para adquirir alcohol, la sustancia más consumida por los estudiantes (75%, seguida del tabaco, 35%, y el cannabis, 27,5%).Los datos muestran un descenso destacado en la ingesta en el último mes (del 67% en el 2016 al 58% en el 2018). Pero aumentan los atracones y las borracheras.
La encuesta señala que el 32,3% de los estudiantes dice haber consumido alcohol en forma de atracón (binge drinking) en los últimos 30 días (31,7% en 2016). Del total de estudiantes que bebieron alcohol en esa referencia temporal, la mitad (55,5%) reconoce haber realizado binge drinking.
Las borracheras han aumentado ligeramente. El 24,3% de los estudiantes dice haberse emborrachado en el último mes, frente al 21,8% en 2016. El porcentaje de borracheras es mayor en las chicas. Esta diferencia es especialmente relevante a los 14 años: el 11,7% de las chicas admite haberse emborrachado en los últimos 30 días, mientras que la cifra entre los chicos de su misma edad es del 7,6%. La mitad de los jóvenes (51,3%) afirma haber realizado botellón en el último año. Esta práctica aumenta con la edad: así lo reconoce el 28,4% de los encuestados de 14 años y el 64,1% de los de 18 años.
La edad media de inicio en el consumo continúa situándose en los 14 años.
El cannabis continúa siendo la droga ilegal consumida por un mayor porcentaje de estudiantes. El 33,0% (31,1% en 2016) lo ha probado alguna vez en su vida, el 27,5% (26,3% en 2016) en el último año y el 19,3% (18,3% en 2016) en el último mes. El consumo diario, sigue siendo elevado y se sitúa en el 2,3% (3,3% en chicos y 1,4% en chicas). El porcentaje de consumidores problemáticos de cannabis (se comenzó a medir en 2006) entre la población de 14 a 18 años es del 15,4% (13,3% en 2016).