Miércoles, Julio 17, 2019
Más garantías para los consumidores en sus compras en línea y en tienda
El Parlamento aprobó el 26 de marzo nuevas normas para aumentar los derechos del consumidor al realizar compras tanto por internet como en tiendas físicas.
Los dos textos refuerzan los derechos de los consumidores al permitirles, por ejemplo, garantizarles una compensación cuando adquieren un producto defectuoso. Además, regulan las leyes de los Estados miembros y las ventas en toda la Unión Europea.
Las normas sobre contratos de suministro de contenidos digitales combaten los vacíos legales en la era digital: en muchos Estados miembros, no existen reglas explícitas sobre la venta de servicios digitales, como aplicaciones músicas o juegos, por lo que puede ser difícil para las consumidores saber qué hacer en caso de que se den fallos en sus compras.
La propuesta prevé que los contenidos digitales, como las suscripciones a servicios de transmisión de música, y las adquisiciones puntuales, como la descarga de un juego en el móvil, deben ser conformes con lo establecido en el contrato. Protege al consumidor tanto cuando paga como cuando proporciona sus datos personales, como en el caso de las redes sociales.
Cuando el contrato establezca el suministro de los contenidos o servicios digitales a cambio de un pago y el cliente encuentre un problema, el proveedor debe reembolsárselo en un máximo de 14 días de forma total o parcial si el problema no se resuelve en un plazo razonable.
La otra propuesta que se votará en el próximo pleno contempla el caso de los productos tangibles que tienen contenidos o servicios digitales insertados, como los frigoríficos inteligentes.
Las normas a escala de la UE cubren las compras en toda la UE de productos tangibles en línea y en tienda. Garantizan protección de los vendedores y de los compradores, y establecen unas mismas reglas del juego para todos, lo que facilita la venta transfronteriza. Al incrementar la seguridad jurídica de las empresas y aumentar la confianza de los consumidores, la directiva estimula el comercio transfronterizo para las pequeñas empresas.
Según estas nuevas normas, los clientes de la UE tienen dos años para recurrir al vendedor en caso de productos defectuosos, sin importar si el producto en cuestión es una aplicación o una lavadora.
Si un cliente compra una nevera en una tienda local de electrodomésticos, según la nueva normativa, tendría un año -frente a los seis meses actuales- para solicitar reparaciones y reemplazos sin cargo, sin tener que demostrar que el defecto estaba presente en el momento de la compra. Las mismas reglas se aplicarán si la nevera se compra en línea.
Después de que el Parlamento y el Consejo aprueban las directivas, los Estados miembros tendrán dos años para trasponerlas a su legislación.