La fiesta de Hallowen se ha convertido en una realidad en nuestra sociedad. En esta fiesta el disfraz cobra un protagonismo especial y es fundamental que extrememos nuestras precauciones para disfrutar con seguridad. Los disfraces son efímeros, no están concebidos para un uso intensivo ni para durar tiempo por lo que sus materiales pueden ser de calidad inferior, pero eso no debe repercutir en la seguridad.
Las recomendaciones al comprar un disfraz son:
Comprobar que son resistentes al fuego o poco inflamables.
Asegurarse de que NO contienen puntas o bordes cortantes ni piezas pequeñas que pueden desprenderse y, en el peor de los casos, ser ingeridas por los/las menores.
Es importante que no incluyan cordones o cuerdas en la zona del cuello o en la capucha que pueden provocar asfixia.
En el caso de las máscaras estas deben contener suficientes orificios para poder respirar con normalidad
No debe olvidarse que los disfraces para menores de 14 años son juguetes por lo que hay que
Asegurarse de que tiene el marcado CE europeo. Es garantía de seguridad.
Comprobar el rango de edad al que está destinado. Comprar un disfraz no adecuado a un niño o niña pequeña puede ser peligros.
Consultar las advertencias específicas, sobre todo en los disfraces para menores de 36 meses
En todos los casos es mejor acudir a establecimientos de confianza, (si se opta por la compra online existe el derecho de desistimiento) y por supuesto guardar el tique de compra y el folleto promocional si lo hubiera.
Es más seguro tomar todas las precauciones para disfrutar de un Hallowen seguro.
Fuente:Kontsumobide