El Gobierno Vasco y los sindicatos ENBA y EHNE han firmado este jueves un manifiesto en defensa del sector agroganadero de Euskadi, un modelo basado en pequeñas y medianas explotaciones familiares. El texto se posiciona a su vez en contra de las macrogranjas. De esta forma, el Ejecutivo autónomo coincide con las declaraciones del ministro de Consumo, Alberto Garzón, en las que criticaba este tipo de explotaciones intensivas por el maltrato que reciben los animales y la mala calidad de la carne producida.
Estas manifestaciones del ministro a un periódico británico han levantado una enorme polémica en el Estado, con durísimas críticas del sector ganadero intensivo y del PP hacia Garzón. El surgimiento de este acalorado debate ha propiciado la reunión mantenida en Aia por la consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia, con los máximos representantes de ENBA y EHNE. También estuvieron presentes los de las cooperativas Urkaiko (Zestoa) y de la Unión Agroganadera de Álava (UAGA), así como la secretaria general de la Organización de Consumidores de Euskadi.
El manifiesto subraya que el País Vasco «no sería como es si no fuera por el modelo de agricultura familiar existente. Si queremos un medio rural vivo, debemos mantener, desarrollar y apostar por una agroganadería rentable y atractiva». En contraposición y entrando ya en el terreno de la polémica, el texto añade que en Euskadi no existen las macrogranjas «porque no es nuestro modelo».
El documento incide en esta cuestión, al resaltar que «la apuesta de este país por la agricultura familiar se ha basado, desde siempre, en cuatro premisas que siguen vigentes: calidad, trazabilidad del producto, cuidado del medio ambiente y bienestar animal. Nuestro modelo está muy lejos de lo que representan las explotaciones cuestionadas en el actual debate social y político. El Gobierno Vasco está comprometido en apoyar la superación de los déficits estructurales para que la producción ganadera de Euskadi se dirija al mercado interno».
Apuesta por la calidad
El manifiesto destaca que la agricultura familiar es un modelo cuya seña de identidad es la calidad. En este sentido, pone como ejemplo la creación de Eusko Label hace más de 30 años, así como de las Denominaciones de Origen, las Indicaciones Geográficas Protegidas y, en el marco de la producción ecológica, la recientemente presentada Ekolurra.
La declaración firmada por el Ejecutivo autónomo, los sindicatos y las cooperativas también hace un llamamiento a los ciudadanos para que apuesten por los productos locales y de calidad. «Para que la agricultura familiar sea una opción rentable y atractiva –señala el manifiesto– es necesaria la complicidad de los consumidores a la hora de realizar sus compras».
Las zonas rurales representan el 80% del territorio vasco que, en su mayor parte –85%–, es montañoso. En Euskadi están censadas 15.487 explotaciones. De ellas, 11.249 son ganaderas. El número de personas dedicadas a la actividad agraria de manera profesional –al menos el 25% de su renta proviene de ella– es de casi 5.000.
Fuente: El Diario Vasco