Viernes, Mayo 29, 2020
El Gobierno pone fin a las limitaciones de la portabilidad, es decir, los cambios de uno a otro operador de telefonía mientras se conserva el número de la línea contratada. María Jesús Montero, ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, ha anunciado esta vuelta a la normalidad comercial del sector de las telecomunicaciones en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros celebrado este martes.
El Ejecutivo decidió en un primer momento suspender la llamada portabilidad, pero ante las críticas de algunos operadores -especialmente de los que venían arrebatando líneas a sus competidores y tuvieron que interrumpir su progresión-, decidió cambiar el criterio y acceder a una activación parcial, mediante un sistema de cupos o porcentajes supervisado por la Comisión Nacional del Mercado y las Competencia (CNMC).
Los límites impuestos a la portabilidad se debían los riesgos de contagio que implicaba cualquier visita de técnicos a los hogares. Esa restricción se acabó flexibilizando y, a partir de ahora, queda suprimida. En consecuencia, compañías como Telefónica, Orange, Vodafone o MásMóvil podrán retomar sus actividades dentro de la normalidad.
Montero ha destacado que este sector resulta «crucial en estos momentos de confinamiento domiciliario y movilidad restringida», por lo que las compañías de este ámbito todavía «seguirán sin poder interrumpir los servicios de telecomunicaciones, al tratarse de servicios esenciales, hasta que finalice el estado de alarma», una decisión que equipara la telefonía a la energía y que sirve para garantizar la comunicación de colectivos menos favorecidos.
La nueva decisión pasa por alto la recomendación de la CNMC que «la vuelta a la normalidad en las dinámicas competitivas y comerciales se alcance en cinco días tras la finalización del estado de alarma», un escenario extraordinario que aún no ha terminado en España.
En la portabilidad móvil se había establecido el máximo de un 25% de altas diarias, un cupo medido en función de la base atribuida antes del estado de alarma. En el caso de la portabilidad fija, se marcó un límite técnico por operador de 50 portabilidades diarias, al considerarse que la mayoría de las veces hacía falta el desplazamiento de personal técnico a los domicilios.
Precisamente por ese motivo, el Gobierno había prohibido a mediados de marzo cualquier operación de portabilidad de servicios de telecomunicaciones, fijas y móviles, pero a primeros de abril matizó su propia medida: la suspensión sólo se aplicaría ya a las contrataciones que requirieran un desplazamiento físico, a tiendas por parte de los usuarios o a domicilios por parte de los técnicos.
Esa nueva variación abrió en la práctica la opción de cambiar de operador de telefonía móvil, mediante una gestión a distancia y la posibilidad de recibir en último término una tarjeta SIM del nuevo operador mediante mensajería. A la vista de que se extendían operaciones de ese tipo y de que algunos usuarios estaban dispuestos a renunciar a sus líneas de telefonía fija para realizar las altas, se abogó por el mencionado sistema de cupos. Este martes, se ha validado finalmente la actividad sin limitaciones de ningún tipo.