El Consejo de Ministros ha recuperado las medidas de alivio a las familias afectadas por las consecuencias de la crisis del covid. Tras prorrogar la semana pasada la moratoria en el alquiler y la prórroga de los contratos de arrendamiento, esta semana ha dado luz verde a una nueva moratoria hipotecaria y de los créditos al consumo. Su vigencia será de nueve meses, aunque la fecha límite para solicitarlas es el 30 de marzo.
“La medida beneficiará fundamentalmente a hogares y trabajadores vulnerables, así como a empresas del turismo o transporte que han sufrido una reducción de su facturación del 40% durante la pandemia”, ha afirmado la ministra portavoz, María Jesús Montero, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
Estas moratorias hipotecarias las podrán solicitar las familias que tengan problemas para pagar el préstamo sobre su vivienda habitual, el local en el que un trabajador autónomo desarrolla su actividad, así como en aquellas viviendas en arrendamiento en las que su propietario, que tiene una hipoteca sobre esa casa, ha dejado de percibir la renta del inquilino.
Por su parte, la moratoria de préstamos sin garantía hipotecaria permite la suspensión temporal de las obligaciones derivadas de préstamos o créditos al consumo, créditos asociados a tarjetas de pago, ‘leasing’, ‘factoring’ o cualquier tipo de contrato de financiación con cuotas o liquidaciones periódicas al que esté haciendo frente cualquier consumidor o autónomo que se encuentre en situación de vulnerabilidad.
Criterios para ser considerado un consumidor vulnerable
La ministra de Hacienda ha adelantado los criterios para ser considerado como consumidor vulnerable, que coinciden con los que se fijaron el año pasado:
- Un trabajador en paro
- Autónomos con una caída de sus ventas de al menos el 40%
- Familias cuyos ingresos no superen al mes 3 veces el IPREM -el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples- lo que equivale a 1.613,53 euros
- Las familias a las que el pago de las hipotecas y de los gastos básicos les suponga más del 35% de sus ingresos
- Cuando la carga hipotecaria, respecto a la renta familiar, se haya multiplicado al menos por 1,3 veces como consecuencia de la emergencia sanitaria
Cómo acreditar la situación de vulnerabilidad
“Estas nuevas moratorias van a permitir aliviar la situación familiar de hogares y de parte del tejido productivo que está sufriendo y pasándolo mal”, ha destacado la portavoz del Gobierno.
El Ministerio de Economía también ha aclarado que “los hogares, trabajadores autónomos vulnerables y empresas de los sectores del turismo y el transporte podrán aplazar hasta un total de nueve meses el pago del principal y los intereses de sus préstamos con y sin garantía hipotecaria“.
La cartera que dirige Nadia Calviño también explica que “las moratorias ya concedidas no se verán alteradas, si bien quienes se hayan beneficiado de un aplazamiento anterior podrán solicitar uno adicional por un periodo máximo acumulado entre ambos de nueve meses“.
Casi 1,4 millones de moratorias concedidas hasta la fecha
Hasta el 31 de diciembre de 2020, se han concedido un total de 1.380.585 moratorias, incluyendo tanto las que provienen de las normas aprobadas por el Gobierno (conocidas como moratorias legales) como las aplicadas por el sector financiero (moratorias sectoriales). La mayor parte de ellas son las promovidas por la banca, ya que tienen unos requisitos menos exigentes para su aprobación.
Según Economía, “las moratorias legales han permitido el aplazamiento de 220.000 créditos hipotecarios de personas físicas, 1.362 créditos hipotecarios de autónomos y empresas del sector del turismo, 363.176 préstamos sin garantía hipotecaria y 1.661 contratos de leasing y factoring de empresas del sector del transporte, mientras que las entidades financieras han concedido al amparo de sus convenios sectoriales el aplazamiento del pago del principal de 794.386 préstamos“.
El Gobierno decidió no prorrogar las moratorias a finales de septiembre (tras una sola ampliación) al considerar que la situación económica estaba mejorando y no era necesario continuar con esta medida. La banca, por su parte, se mostró predispuesta a negociar de forma individual con los clientes con dificultades para afrontar la cuota, aunque al margen del convenio sectorial.
Moratorias para el turismo y el transporte
El documento remitido por el Ministerio también incluye como beneficiarios de las moratorias a las empresas del sector del turismo y del transporte.
Las primeras podrán solicitar una moratoria de los préstamos con garantía hipotecaria de los inmuebles destinados al desarrollo de su actividad como hoteles, alojamientos turísticos y locales de agencias de viajes. Por su parte, las dedicadas al transporte público de mercancías y transporte discrecional de viajeros en autobús podrán aplazar los pagos del principal de las cuotas de sus préstamos, leasing o renting de vehículos.