Con meses de retraso y tras recibir el visto bueno tanto del Consejo del Estado como de la Comisión Europea, el Consejo de Ministros ha aprobado este martes el real decreto que regula la publicidad del juego online. Una vez que la ley se publique en el BOE y entre en vigor al día siguiente, solo se podrán emitir anuncios de casas de apuestas en una franja horaria de 1 a 5 de la madrugada en soportes audiovisuales. La publicidad en internet también quedará relegada a los propios portales de las empresas de juego. La nueva norma acabará así con más del 90% de los anuncios vinculados al juego y además, no se permitirán patrocinios de este tipo en equipaciones deportivas. El incumplimiento de estas medidas supondrán multas de 100.000 a un millón de euros y la suspensión de la actividad empresarial durante seis meses.
El veto también se extiende a la participación de personajes famosos en estos anuncios en todos los soportes y en cualquier horario. Tampoco se podrá incitar a jugar con contenidos que vinculen estas prácticas con modelos de éxito o superioridad social ni con mensajes del tipo «jugar te va a cambiar la vida». Con esta normativa también quedan prohibidos los bonos promocionales para la captación de clientes. «He mos vivido hasta el día de hoy en una especie de ley de la selva. Cualquier operador del juego puede publicar cualquier tipo mensaje en cualquier sioporte con cualquier contenido y horario. Esto es lo que se acaba con este real decreto que establece un régimen muy estricto para la publicidad y pone a nuestro país a la vanguardia de la protección de la salud pública en este campo», explicó el ministro de Consumo, Alberto Garzón. «Hemos cumplido el acuerdo de coalición y seguiremos cumpliendo porque aún queda por hacer», añadió.
Ante la inminente aprobación de la nueva regulación, Garzón envió la semana pasada una misiva a los presidentes de 25 equipos de fútbol que tienen rubricadas alianzas de patrocinio con casas de apuestas para los próximos años. En la carta, Garzón les avisó de que deberán «extinguir sus contratos de publicidad de apuestas al final de temporada». Finalmente, Garzón ha decidido concederles toda la temporada como plazo de transición en vez del «periodo corto» al que se refirió el titular de Consumo hace un mes. Esta rectificación se debe a que el Consejo de Estado ha fijado el próximo 30 de agosto como fecha para la entrada en vigor de la prohibición de los patrocinios vigentes. No obstante, los clubes no podrán firmar nuevos patrocinios y estos tampoco podrán ser renovados una vez que queden cancelados desde el final de la temporada.
Para paliar el «impacto económico» -según palabras de Garzón-, las medidas tendrán un periodo de adaptación. La prohibición de los bonos promocionales o la regulación de la publicidad en internet no entrarán en vigor hasta mayo de 2021. Las campañas publicitarias con famosos que ya estén contratadas no se podrán seguir emitiendo a partir del próximo abril. El resto de contratos suscritos con anterioridad a la entrada en vigor de la ley se podrán mantener hasta el 3o de agosto de 2021.
Por su parte, las patronales del juego han criticado que no se regule por igual al juego público que el privado y hablan de «discriminación». Las limitaciones horarias solo afectarán a las casas de apuestas online, mientras que sí se permitirá, por ejemplo, el anuncio de Navidad o la publicidad de la ONCE y Loterías y Apuestas del Estados en cualquier momento del día. Las empresas de juego público sí estarán obligadas a seguir las mismas indicaciones en cuanto a contenidos mensajes y tampoco podrán invitar a famosos a participar en sus campañas.
La ley de Garzón dinamita un negocio que mueve millones de euros, especialmente en los medios audiovisuales y en las plataformas online. La inversión en anuncios relacionados con juegos de azar ascendió durante el primer semestre de 2020 a un total de 42,9 millones de euros frente a los 68,8 millones de euros inyectados en el mismo periodo del año pasado, según datos recientes de Infoadex. La normativa perjudicará especialmente al negocio de las cadenas de televisión, que se llevaron 38,6 millones de euros hasta junio seguidas de la radio, con 20,1 millones, e internet, donde el negocio rondó los 4,7 millones.
Además, fuentes del sector cifran en 90 millones de euros anuales la inyección de dinero que se realiza en los clubes de fútbol a través de los patrocinios de casas de apuestas.