Fuente: El Diario Vasco
Las primeras sentencias de 2024 en Gipuzkoa sobre el ‘cártel de coches’, el pacto que varias empresas automovilísticas suscribieron entre 2006 y 2013 para acordar precios que provocaron un sobrecoste a los clientes, siguen dando la razón a los consumidores. Así, el juzgado de lo Mercantil nº2 de San Sebastián dictó tres fallos el pasado viernes, a los que ha tenido acceso DV, que conceden sendas indemnizaciones del 5% a dos ciudadanos que pleitearon, en este caso, contra el grupo Stellantis (Opel, Peugeot y Citroën, entre otros).
En concreto, el juez Daniel Sánchez de Haro concede indemnizaciones de 801,72, 685 euros y 942,5 euros (sin IVA y más intereses legales) a tres afectados que compraron un Citroën Xsara, un Peugeot 307 y un Peugeot Partner Tepee Outdor en los años 2006 y 2009, respectivamente. Hasta la fecha, las sentencias emitidas están otorgando compensaciones de entre el 5 y el 8% del precio inicial del coche.
Tal y como informa el abogado Manu Urkiri, de la Unión de Consumidores de Euskadi-UCE, que ha presentado varias decenas de demandas en Gipuzkoa, las sentencias «que estamos conociendo tanto aquí como en el resto del Estado se están estandarizando. En todas queda claro que el cliente fue perjudicado y el problema estriba en cuantificar ese daño».
Diversas fuentes consultadas coinciden en afirmar que próximamente se van a producir un buen número de demandas, ya que este tema está ganando fuerza poco a poco, de boca a boca, sobre todo a raíz de las demandas colectivas que presenta la Organización de Consumidores y Usuarios. La última tuvo lugar el mes pasado y el objetivo de la OCU es que los clientes reciban una indemnización del 10,61% más intereses, lo que en términos prácticos equivale a una indemnización total de entre un 14% y un 17,5%.
El origen de esta problemática se remonta a años atrás. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia impuso una sanción en 2015 a 34 marcas de coches por haber creado un cártel. ¿De qué se les acusaba a las empresas automovilísticas? De intercambiar información confidencial, mediante un acuerdo, para controlar el mercado de la distribución y venta, lo que iba en contra de la competencia y de los consumidores, ya que los fabricantes implicados suponen un 90% de la cuota del mercado del motor.
Afectados
Como consecuencia de ese intercambio de información, el ‘cártel de coches’, como se ha denominado, fijaba los precios entre aquellos años para reducir la competencia, lo que hizo subir el coste de los mismos entre 2.000 y 9.000 euros. Según diversas fuentes, unos ocho millones de consumidores estarían afectados en todo el país. Se trata de aquellas personas que compraron entre febrero de 2006 y agosto de 2013 un vehículo de las marcas Citroën, Nissan, Chevrolet, Chrysler, Fiat, BMW, Ford, General Motors, Honda, Hyundai, Kia, Mazda, Mercedes Benz, Mitsubishi, Peugeot, Porsche, Renault, Seat, Toyota, VW, Audi o Volvo en alguno de los concesionarios sancionados.
En el caso de Gipuzkoa, en ese periodo se comercializaron un total de 69.985 turismos y todoterrenos. Lo que no quiere significar que todos estén afectados, ya que la casuística y las fechas varían en función de la marca y el modelo.