El Día de la Educación Financiera, el 5 de octubre, lo celebramos en esta ocasión bajo el lema “Finanzas responsables, Finanzas para todos”. Pero ¿cómo se plasma esa idea en la relación entre clientes y entidades financieras? Se plasma en la necesidad de que todos apliquemos responsabilidad en la gestión de nuestras finanzas. Cuando se trata de contratar préstamos o créditos, esa responsabilidad es cosa de todos, clientes y entidades.
En el primer post de esta serie, nos detuvimos en el papel que cumplen las entidades financieras en la promoción de las finanzas responsables. Ahora, debemos poner el foco en la trascendental responsabilidad de los clientes en la consecución de este objetivo.
Uno de los fines más importantes de la Educación Financiera es el de concienciar a los ciudadanos de que unas finanzas bien planificadas pueden ayudarnos a cumplir nuestros proyectos de vida. En ocasiones, para desarrollar este proyecto tendremos que apoyarnos financieramente en los demás, es decir, endeudarnos. Para ello necesitamos que los demás confíen en nosotros, y en nuestra responsabilidad. No en vano, el crédito es el nombre que damos, en el ámbito financiero, a la confianza.
Para ello, la Educación Financiera debe ofrecer conocimientos que, a lo largo la vida, sirven para tomar decisiones muy relevantes. Depende de nosotros, como clientes bancarios, ser prudentes y ponderados a la hora de afrontar estas decisiones… ¿Te has preguntado alguna vez si eres un cliente responsable? Aquí te damos algunos consejos para serlo:
En las finanzas, más vale prevenir que curar: haz un presupuesto realista sobre tus gastos e ingresos, con frecuencia regular, para no llevarte sorpresas. Si quieres más detalle, aquí tienes un enlace que te explica cómo elaborarlo paso a paso.
Un cliente informado vale por dos: antes de contratar, busca y compara. El Portal del Cliente Bancario te lo pone fácil. Con este comparador podrás cotejar los distintos tipos de interés y comisiones de los préstamos hipotecarios, personales, depósitos a plazo y otros productos financieros habituales que ofrecen los bancos. Además, no olvides nunca que la TAE nos sirve, precisamente, para eso, para comparar.
Haz tus cálculos con cabeza: no dudes en usar nuestros simuladores, que te darán información útil sobre tus posibilidades de financiación.
Facilita a tu banco información completa y veraz sobre tu situación financiera, así como sobre tus necesidades. De este modo, tu entidad te puede ofrecer el producto financiero adecuado a tus necesidades y ajustará correctamente sus condiciones para que puedas afrontar los pagos en plazo.