Retirar todo el dinero que tienes en tu cuenta no implica su cancelación. Por lo tanto, la entidad podrá seguir cobrándote comisiones de mantenimiento, incluso a pesar de que el saldo sea cero y no se registren movimientos.
Si tienes alguna cuenta abierta que no utilizas, las entidades están obligadas a informarte sobre posibles gastos que podrían generarse y, en caso de seguir repercutiendo comisiones en la cuenta, deberán, igualmente, informarte mediante la remisión periódica de los movimientos bancarios y el resumen anual de comisiones e intereses.
Puede ocurrir también que demos orden de cancelar una cuenta de manera verbal y, al cabo de un tiempo, recibamos aviso del banco reclamándonos la deuda originada por el saldo negativo de la cuenta que supuestamente habíamos cancelado, al no haberse formalizado en su día, la solicitud de baja. En estos casos, si ese saldo negativo ha sido causado únicamente por el adeudo de comisiones de mantenimiento, se trataría de una actuación considerada como contraria a las buenas prácticas y usos financieros.
Por ello, si estás pensando en cancelar tu cuenta, da las instrucciones expresas a tu banco solicitándolo por escrito. De este modo, podrás acreditar haber realizado la gestión y evitarás problemas, como verte sorprendido por una deuda con la que no contabas.
Fuente: Banco de España