Miércoles, Enero 29, 2020
España se sumó a Portugal, Eslovenia y otros países de la Unión Europea (UE) en la petición de un etiquetado más claro sobre el origen de la miel que incluya mezclas de distintos países.
El objetivo es mejorar la información al consumidor, explicó hoy el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, durante un Consejo en el que se presentó, a iniciativa de Portugal y Eslovenia, una declaración en ese sentido.
"Es un punto muy importante", indicó el ministro, que añadió que la iniciativa se inscribe en "el debate más amplio (...) sobre la necesidad de que en el campo agroalimentario las etiquetas de los productos sean mucho más descriptivas desde el punto de vista tanto del origen como de la cantidad".
De esa manera los consumidores europeos podrán saber "exactamente qué es lo que están consumiendo" y podrán "tomar las decisiones correspondientes", dijo.
Recordó asimismo que en España se está tramitando una nueva regulación para indicar "el origen de la miel que se vende a los consumidores".
La petición que se presentó en el Consejo, cuenta también con el respaldo de Bulgaria, la República Checa, Chipre, Eslovaquia, Estonia, Francia, Grecia, Hungría, Italia, Letonia, Lituania, Polonia y Rumanía.
El texto subraya la "vital importancia" del sector apícola en la UE y los "muchos retos" que afronta el sector, tanto "económicos como de salud y medioambiente".
Y es que la miel, con la leche y el aceite de oliva, son los tres productos más adulterados del mercado.