Martes, Julio 21, 2020
Un estudio elaborado por investigadores de la Universidad de Granada ha hallado minerales tóxicos (como níquel, uranio, cobalto, plomo, arsénico, bismuto o zinc) en sustitutivos alimenticios para adelgazar que se venden en las farmacias, como barritas energéticas, tortas de arroz y batidos. El algunos casos, el nivel de minerales tóxicos que los científicos han encontrado excede los límites permitidos por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA). Este estudio realizado ha analizado la calidad de una amplia gama de productos de control de peso disponibles en el mercado español, y que cada vez es más demandado en las farmacias con el objetivo de alcanzar un peso saludable, los llamados sustitutivos alimentarios.
La Universidad de Granada, liderada por el catedrático de Nutrición y Bromatología José Ángel Rufián Henares, y miembro del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos y del Centro de Investigación Biomédica, ha publicado su hallazgo en la revista Food Chemistry. A través de esta investigación, los investigadores pretendían saber hasta qué punto la ingesta de dichos sustitutivos resulta saludable. En este sentido, existe un vacío legal al respecto, y la única legislación existente en este tipo de productores el RD 1430/1997, donde se exige un intervalo proteico y graso y la especificación de los edulcorantes, así como su contenido en minerales esenciales y vitaminas.
Para valorar el riesgo para la población que los consume, los científicos han cuantificado los minerales que están presentes en dichos sustitutivos alimenticios, tanto los esenciales como los tóxicos. En este último grupo incluyeron minerales que son perjudiciales para los humanos y que pueden llegar a cadena de producción de los mismos. Se han analizado 22 minerales en un total de 73 sustitutivos alimenticios vendidos en farmacia, como barritas energéticas, tortitas de arroz y batidos, comparándolos con los niveles legales establecidos por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA).
Los científicos concluyeron que, en general, ninguna de las muestras analizadas alcanzaba un nivel tóxico para la mayoría de ellos (níquel, uranio, cobalto, vanadio, potasio, fósforo, sodio, talio, torio y zinc). Dentro de los niveles máximos permitidos, el talio, torio y zinc alcanzaron una concentración mayor en batidos; el itrio fue en las tortitas, y en el caso del arsénico, los niveles más altos se encontraron en las tortitas de arroz. En el caso de las barritas de avena, se encontraron antimonio, bario, berilio, bismuto, manganeso y molibdeno, así como unos niveles de cobre bastante altos, por lo que la ingesta de dos barritas sustitutivas podrían ser perjudiciales para el organismo.
En el caso de otros metales contaminantes, como el arsénico, el cadmio y el plomo, los científicos de la UGR hallaron niveles elevados en todas las muestras analizadas, e incluso una barrita y un batido de las marcas analizadas superaron los límites legales establecidos por la EFSA.
Los autores concluyen que, aunque los sustitutivos alimenticios pueden ser una buena fuente de minerales esenciales, su consumo podría ser perjudicial en algunos casos, debido a la presencia de minerales tóxicos.