Jueves, Junio 4, 2020
El Departamento de Consumo y Comercio del Gobierno Vasco está recibiendo consultas de OMICs y asociaciones de consumidores ante la proliferación de extras que están cobrando algunos negocios y establecimientos en lo que ya empieza a llamarse "tasa covid". Se trata de unas cantidades añadidas a sus tarifas habituales, que pueden ir desde el euro a más de diez, y que se justifican en la necesidad de añadir medidas especiales de prevención en el servicio correspondiente para evitar el riesgo de contagio.
Las principales quejas que están planteando los ciudadanos tienen que ver con negocios como los de odontología. " Por ejemplo, una vecina nos ha hecho llegar una factura en la que un dentista le cobra 10 euros que justifica en, medidas de prevención especial, y eso por cada sesión a la que acuda" explica Ana Alzaga, secretaria general de la Unión de Consumidores de Euskadi-UCE. También han recibido en sus oficinas muchas quejas por gastos añadidos, que por la misma razón aducen locales como peluquerías e incluso algunas empresas de distribución de alimentos.
Por ello, el Departamento de Consumo está elaborando un informe jurídico, la primera clave del informe que está en fase borrador, es que no se puedan cobrar ni un céntimo más de la tarifa habitual por las medidas de prevención que se establecen como necesarias en los decretos que aprueban las autoridades sanitarias. Otra cosa es que un negocio determinado decida adoptar precauciones especiales para dar mayores garantías a sus clientes. Como una oferta añadida de higienización de las instalaciones o un ejemplo, que un servicio de reparación de vehículos incluya un proceso de desinfección con ozono. En estos casos, desde Consumo entienden que es decisión de los establecimientos si suben los costes que trasladan al usuario, aunque en caso de hacerlo, siempre bajo unas condiciones estrictas.
La principal es que siempre el usuario debe ser avisado con antelación de esta variación en la tarifa. Teniendo derecho a aceptar la subida o decidir que no acepta el añadido. En ese caso, el negocio tendría que renunciar a ofrecerle ese extra o, si cree que no puede trabajar sin esa medida adicional, debe desistir de darle el servicio.
Esta información previa puede darse de diversas formas. Como hacen algunos locales, detallando el incremento y el motivo en carteles explicativos que colocan en los escaparates o bien visibles en el interior de sus instalaciones, o directamente informando verbalmente al cliente.
Por último, hay otra máxima que todos los negocios deben cumplir, Si el aumento del precio está justificado en las mencionadas medidas para evitar el riesgo de contagio de usuarios y trabajadores, y éstas son añadidas a las que exigen las autoridades sanitarias, este concepto debe ir debidamente señalado en la correspondiente factura, nunca se puede cobrar aparte.