La empresa deberá pagar a los tres afectados los billetes de avión y unas entradas de teatro y resarcirles por daños morales tras frustrar la idea de sus vacaciones.
El Juzgado de Primera Instancia nº 10 de Bilbao ha condenado a la plataforma Booking por cancelar una reserva tres días antes del viaje. La empresa de alquileres deberá pagar 723 euros a los tres usuarios afectados por los gastos en billetes de avión y unas entradas de teatro, además de por los daños morales sufridos tras frustrar la idea de sus vacaciones.
Al parecer, el problema se produjo porque la compañía no tenía actualizado su listado de viviendas y ofreció a los clientes un inmueble en Madrid del que no disponía. Según sostiene el denunciante, fue el propietario del piso donde se iban a alojar quien les explicó que hacía meses que no trabajaba con ellos. por eso recrimina a la empresa que debería preocuparse de que sus propiedades estén actualizadas y disponibles.
Sin embargo, el problema se agravó por el escaso margen de maniobra. El hombre explica que tenía contratada la vivienda desde hacía seis meses, y a tres días del inicio de sus vacaciones recibió un correo en el que se le indicaba la cancelación de su reserva. Dentro del servicio de reclamaciones le ofrecieron varias alternativas, pero eran más caras o quedaban lejos de la dirección del apartamento reservado.
El cliente explica que le ofrecieron tres opciones más costosas, 41,25, 320 y 244 euros más y alejadas de la ubicación inicial a 11,9, 2 y 4,7 km. respectivamente. Recuerda que Booking llegó incluso a sugerirle que hiciera una reserva con Airbnb, competencia directa, y ellos le reembolsarían el dinero más adelante. Ninguna de ellas les satisfizo.
En un primer momento la plataforma de alquileres le abonó únicamente el coste del apartamento, como indican en sus condiciones generales de contratación. Sin embargo, la perseverancia del denunciante, que reclamó una compensación por frustrar la idea de sus vacaciones consiguió que les resarcieran económicamente. Según el auto emitido por el juez, además de los billetes de avión y las entradas de teatro que habían comprado, la empresa tendrá que indemnizar con 150 euros a cada uno de los demandantes porque la cancelación supuso de manera simultánea la pérdida de las vacaciones contratadas, con la consecuente frustración de expectativas y tensión generada tras horas de espera con la esperanza de resolver la situación sin que llegase a producirse.