Sábado, Noviembre 14, 2020
Hay muchos momentos al año en el que pueden darse suculentas ofertas por terminales. Además, los operadores suelen ofrecer los dispositivos a un precio mucho más bajo, acordando con nosotros una permancencia a cambio. Muchas de estas ofertas son consideradas chollos por muchos, pero no se acercan a los superchollos que pueden darse de manera puntual, y que siempre siembran la duda entre el error o la ganga.
Los chollos imposibles o superchollos, son aquellos móviles que son anunciados en un portal de compras a un precio imposible. Generalmente, esto ocurre en páginas web conocidas, ya que de lo contrario, es fácil identificar que estamos ante un timo claro. Hay personas dedicadas a detectar y alertas de estos chollos y mover rápidamente el hallazgo, generalmente en foros o grupos privados de mensajería, para poder aprovechar la ocasión.
Recientemente, supimos que un operador estaba vendiendo el Xiaomi Mi 10T Pro con una tarjeta de pre-pago sin coste y sin permanencia, por poco más de 200 euros. Este es un ejemplo reciente, pero ha habido muchos a lo largo de la historia del e-commerce y no solo en telefonía móvil. Uno de los más sonados de los últimos tiempos, tuvo lugar con un Huawei P30 Pro, que apareció en la web de Fnac por menos de 125 euros, cuando el precio del dispositivo superaba ampliamente los 600 euros.
Cuando esto ocurre, los móviles suelen durar minutos a la venta en el mejor de los casos. La diferencia entre el precio original y estos chollos suele ser tan bajo, que muchos dan por hecho que se trata de un error que no se debería aprovechar. Como precedente, en el caso Fnac y el P30 Pro, la Junta Arbitral Nacional de Consumo establece que la empresa debe entregar el modelo de teléfono móvil por el precio ofertado y en caso de no existir stock, otro de similares o superiores características sin que esto suponga un aumento en el precio.
Las empresas suelen atribuir este problema a errores tipográficos, pero lo cierto es que el usuario no tiene por qué conocer el precio real del móvil, o no pensar que se encuentra ante un gran oferta puntual. Además, la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios prohíbe que mediante condiciones no negociadas individualmente, se repercuta sobre el consumidor las consecuencias económicas de los errores administrativos o de gestión que no les sean imputables.
En el caso de que llegues a tiempo (algo ya difícil) de aprovecharte de uno de estos chollazos imposibles, es muy posible que pueda ocasionarte más pérdidas de tiempo e inconvenientes que ventajas. En la mayoría de los casos, la empresa cancela los pedidos realizados, argumentando un error en el precio. Esto suele ser un inconveniente, ya que posiblemente ya hayamos pagado el móvil y tendremos el dinero retenido hasta que se produzca la devolución.
En la otra punta de los inconvenientes, y siempre supeditado a la ética moral de cada cuál, está el hecho de sospechar que estamos ante un error y aprovecharnos igualmente del mismo. Por el contrario, si todos los astros se alinean, es decir, te enteras del chollo a tiempo, no piensas que pueda ser un error de la tienda o no te importa si lo es, y el comercio no cancela ningún pedido, es posible que consigas el chollo de tu vida.