El Gobierno va a “detraer los beneficios extraordinarios que están teniendo las eléctricas, que se lo pueden permitir”: significa algo que ya sabíamos; tenemos un sistema marginalista por el que todo lo que metemos, el 85% de ese sistema es limpio, se paga a precio de gas. Es decir, ese exceso de retribución es lo que cobran las eléctricas, como si todo lo que estuviera entrando fuera precio de gas, por lo tanto, más caro. Ese exceso de retribución, 650 millones, se les va a detraer a las empresas eléctricas, se les va a restar de los beneficios.
Además, se le pone tope al precio que se paga por el gas a las eléctricas. Ahora se paga a precio de mercado de gas, y lo que el Gobierno dice es que las eléctricas se abastecen en otros canales más baratos (no pagan 60 euros que es el precio del mercado sino 20, porque lo compran en Argel).
Lo primero es decirles a las eléctricas hasta cuánto se les va a pagar, y lo segundo es el recibo: esta es la parte que más importa al consumidor. Se pretende fijar un límite en la llamada tarifa TUR, tarifa de último recurso. Son tarifas establecidas por el Gobierno en 2009 durante el proceso de liberalización de los mercados con las que se intentaba proteger a los consumidores. Por ejemplo, quien tiene hasta 50.000 kilovatios al año está acogido a esa tarifa. La TUR es regulada por el Gobierno cada tres meses, y tras el anuncio de Sánchez, se pondrá un tope a esa tarifa.
¿Lo vamos a notar en la factura de la luz?
Lo vamos a notar y será a corto plazo, pero el problema es el largo plazo. Lo vamos a notar ya porque junto al doble tope anunciado ayer, el Ejecutivo va a eliminar el impuesto especial a la electricidad (un 5,1% que encarecía el recibo de la luz); va a mantener el IVA al 10% hasta fin de año y va a eliminar el impuesto a la generación (7%) hasta final de año.
Esos tres impuestos van a aligerar el precio de la luz. hasta ahora el recibo de la luz tenía casi un 50% del precio total en impuestos y con estos cambios pasamos al 30-35%: se va a abaratar la factura de la luz en torno al 15%.
¿Cuánto ahorro van a suponer estas medidas?
La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, aseguró que el “plan de choque” aprobado por el Gobierno de coalición supondrá una rebaja de la factura del 22%, y que si se suman las medidas ya adoptadas hasta ahora -como la reducción del IVA, que se aprobó hace meses-, la bajada del recibo de la luz alcanzará el 30%. Aunque otros expertos creen que ese ahorro se quedará en un 15%. Además, las medidas obligarán a las compañías eléctricas a devolver parte de los beneficios extraordinarios que obtienen al repercutir sobre las centrales de generación de electricidad los costes de gas que no soportan, un importe que el Ejecutivo estima en 2.600 millones de euros.