¿Te han vuelto a subir la tarifa del teléfono y has decidido cambiar de compañía de teléfono? Si es así, ándate con ojo. Antes de firmar nada, Kontsumobide te recomienda aclarar algunos aspectos clave para evitarte problemas en un futuro inminente. Pregunta sin miedo y, si es necesario, pide las respuestas por escrito. Cualquier precaución es poca si no quieres acabar rellenando reclamaciones como si no hubiera mañana. Y recuerda que, si contratas el servicio en una oficina física, siempre tendrás un lugar al que acudir y una persona con rostro por la que preguntar si surge algún conflicto.
Antes de abandonar tu vieja compañía, infórmate sobre si firmaste un compromiso de permanencia y la penalización por incumplimiento, el plazo para devolver los equipos —módem o router, descodificador de la televisión, terminal fijo…— y si aún estás abonando, de forma mensual, la adquisición de algún dispositivo.
¿Qué deseas anteponer? ¿El servicio o el precio? Aclara ese extremo antes de decantarte por una compañía u otra. En especial, comprueba si dispondrás de una buena cobertura para el móvil en los lugares que sueles frecuentar, si la fibra óptica llega hasta tu hogar y si tus dispositivos cuentan con las características necesarias para poder disfrutar de los megas de subida y de bajada que vas a contratar.
Asegúrate de que la tarifa refleja el precio total definitivo sin ningún extra. En especial, observa que no incluya, por defecto, ninguna prestación adicional de pago. Alguna compañía cobra de entrada el servicio de identificación de llamadas en el fijo por 2 euros más. Si no lo quieres, dalo de baja.
Si contratas un paquete, cuidado con las demoras en la instalación. Es muy probable que la nueva compañía te tramite la portabilidad del móvil en apenas unos días, pero puede tardar semanas en conectarte la fibra, sobre todo si la instalación física inicial corresponde a otra empresa. Ándate con ojo. Pagarás dos facturas: una a la nueva compañía, por el móvil portado, y otra, a la antigua, por los servicios que aún te mantienen. El desembolso durante ese período puede ser muy doloroso para tu bolsillo. Tenlo en cuenta y pide información de los plazos por escrito y, en su caso, de las compensaciones por incumplimiento.
Desactiva todas las prestaciones que pueden suponer un cobro adicional sin darte cuenta:
Las compañías mantienen por defecto el servicio de pagos a terceros a través de la factura. Pide que lo den de baja. Si no, puedes encontrarte con cargos inesperados en la factura por suscripciones, aplicaciones o servicios que activaste sin querer, con un solo clic en un banner.
Bonos extra de datos que se activan directamente en cuanto agotas los datos contratados en tu tarifa móvil. Restríngelos si no los deseas.
Cuidado con los regalos de servicios de duración limitada. Si te activan un antivirus durante dos meses o te suscriben a una plataforma audiovisual durante unos meses, recuerda darte de baja antes de que finalice el plazo gratuito. Si no lo haces, te cobrarán las siguientes cuotas.
Recuerda que tienes derecho a solicitar la desconexión de determinados servicios, es decir, a que te bloqueen el acceso. Puedes pedirlo, por ejemplo, para las llamadas internacionales o los teléfonos de tarificación adicional.
Analiza bien tu factura. Si la compañía te cobra la cuota por adelantado, reclama la devolución de la cuantía por los servicios que no hayas recibido hasta la puesta en marcha de todas las prestaciones contratadas. Comprueba cómo han rehecho la factura o, en su caso, qué te descuentan en las siguientes. Si no entiendes algo o no te cuadran los números, pregunta. Ten especial cuidado al revisar la factura: en principio, dispones de un mes para mostrar tu desacuerdo.
Infórmate y ten sentido crítico. No te dejes embaucar por falsas ofertas, como la desaparición del roaming en tus viajes a países de la Unión Europea, que en realidad ha sido impuesta por la normativa europea.
Si te prometen algo por teléfono, pídelo por escrito. Si no lo hacen, desconfía.
Y si, a pesar de todo, consideras que la compañía ha vulnerado algún derecho tuyo, reclama ante sus servicios de atención y, si la respuesta no te satisface, presenta una reclamación en Kontsumobide, en la Oficina Municipal de Información a la Personas Consumidoras (OMICs) de tu localidad o en la Oficina de Atención al Usuario de Telecomunicaciones.
Fuente:Kontsumobide