Las vacaciones las tenemos encima y las ganas de desconectar en la playa, en casa, en el monte… donde sea, aumentan a medida que pasan las horas. Tienes la lista de libros para leer apuntada, la maleta preparada, los lugares a visitar marcados y hasta la lista de restaurantes con buena pinta memorizados. Pero, ¿y el móvil o la tablet? También hay que ponerlos a punto y tomar ciertas precauciones si los vas a utilizar. Hagas lo que hagas en tus días de descanso, no bajes la guardia y protege tus datos personales:
Cuidado con la red Wifi pública. Aeropuertos, bares, centros comerciales, hoteles… cada vez más sitios disponen de redes wifi abiertas. Te permiten acceder de una manera rápida y cómoda, sin claves, pero esto hace que tu privacidad esté en peligro, ya que para las personas ciberdelincuentes es muy sencillo redirigir el tráfico a páginas fraudulentas que imitan a las oficiales para hacerse con tus datos.
Así que, mientras utilizas una red Wifi pública, no accedas a tus cuentas personales, no introduzcas tus contraseñas, ni el número de tu tarjeta de crédito. Tampoco intercambies información sensible. Así evitarás que puedan robarte tus datos personales y bancarios.
Navega por páginas web y descarga aplicaciones seguras. No facilites tus datos personales a páginas web o aplicaciones de procedencia dudosa, así que revisa la URL de los sitios web a los que vas a acceder y las aplicaciones que te vas a descargar.
Las personas que buscan hacerse con el control de tus dispositivos para conseguir tus datos o instalarte un malware (algún programa malicioso) que infecte tu aparato electrónico, pueden crear páginas web parecidas a las de empresas conocidas o versiones similares de aplicaciones populares. Estas páginas y aplicaciones que imitan a las auténticas, cambiando solo una letra por otra, por ejemplo, apenas se distinguen. ¡Fíjate bien!
No des pistas de tu localización. Las redes sociales se utilizan mucho para publicar fotos o stories de los lugares que visitas, los restaurantes donde comes o los atardeceres interminables de verano en tu playa favorita. Compartir esta información tiene mucho riesgo, ya que estás dando pistas del lugar donde te encuentras y de que tu casa está vacía. Evitar hacerlo es la mejor opción, pero si la compartes, configura las redes sociales de modo que lo que publiques solo lo vean las personas que tienes agregadas.
Correos electrónicos, SMS y redes sociales. Los intentos de phishing no cesan en verano. Con esta técnica las personas ciberdelincuentes se hacen con tus datos (tarjeta de crédito, dirección, teléfono…) para actuar en tu nombre. Si consiguen tus datos bancarios, por ejemplo, pueden realizar compras suplantando tu identidad. Así que, ten cuidado y no abras mensajes de remitentes desconocidos, elimínalos directamente. Si la persona que te envía el mensaje es conocida, analízalo bien antes de contestarlo, descargar un archivo adjunto o pinchar en un enlace. Y si aún dudas, pregunta por otras vías si ha sido él o ella quien te lo ha enviado.
Compra en páginas web seguras y descarga aplicaciones de las tiendas oficiales.
Una página web segura comienza por https://. Otros símbolos de seguridad son un candado cerrado y una llave. Más información
Cuando te vayas a descargar una aplicación, Google Play o App Store son plataformas que cuentan con medidas de seguridad para evitar aplicaciones fraudulentas. No obstante, no instales aplicaciones de origen desconocido o poco fiables. Fíjate en los comentarios antes de descargarlas, te pueden dar una pista.
Protege tus dispositivos. Utiliza siempre un antivirus y mantenlo actualizado.
Contraseñas seguras. Si quieres proteger toda la información y datos personales que almacenas en los diferentes servicios, como el correo electrónico o la banca online, debes crear contraseñas seguras.