Los perceptores están recibiendo las cartas de Transición Ecológica, que prevé comenzar a abonar la ayuda anual desde principios de junio
Las familias acogidas al renovado bono social de la luz, a las que directamente también les corresponde la versión térmica para mantener en condiciones óptimas sus viviendas ante las inclemencias del clima, están conociendo estos días el importe que recibirán como beneficiarios de esta nueva ayuda: se trata de cuantías que van desde los 25 euros al año, para quienes residan en los municipios con una temperatura más benigna, hasta los 123,94 euros, que irán a parar a aquellos perceptores que residan en altas zonas de montaña y de frío.
Ese es el baremo que finalmente ha establecido el Ministerio de Transición Ecológica para determinar un cheque, de pago único anual, que se estructura en seis tramos, a su vez condicionados al tipo de vulnerabilidad que tenga una familia, dependiendo de sus rentas. Para las catalogadas como 'vulnerables', según el criterio del bono social eléctrico, les corresponderán 25; 29; 37,68; 49,84; 67,56; o 77,46 euros, dependiendo de su residencia. En el caso de hogares con vulnerabilidad 'severa' o en riesgo de exclusión social, esas cuantías ascienden a 40; 46,40; 60,29; 79,74; 108,10; o 123,94 euros.
El importe final depende de la clasificación elaborada por Transición Ecológica en base a la clasificación de los más de 8.000 municipios españoles en función del Código Técnico de Edificación, donde se diferencian las localidades dependiendo del tipo de clima que soportan. Los beneficiarios que vivan en zonas cálidas, como las islas o la costa del Mediterráneo (en términos generales), les corresponde un bono inferior. Y a medida que las condiciones se hacen más extremas (cordilleras o zonas del interior, entre otras), las cuantías van ascendiendo según cada categoría.
Atendiendo a esos criterios, el departamento dirigido por Teresa Ribera comenzó a remitir a los beneficiarios la carta en la que se les comunica la cuantía asignada para el bono térmico. Lo hacen después de confirmar que serán unos 1,1 millones de hogares los que tienen derecho. Hasta la semana pasada 330.000 familias (un 20% del total) las que habían recibido la notificación. Hasta mediados de mayo, el Ministerio completará el proceso de comunicación. Desde su recepción, las familias disponen de un plazo de 25 días para confirmar que aceptan el abono. A partir de ese momento, se pagará.
El Gobierno aprobó esta ayuda el pasado octubre dentro del paquete de medidas para paliar la subida de la luz, que había alcanzado máximos anuales apenas un mes antes, junto a la suspensión temporal durante seis meses del impuesto de generación y el 'céntimo verde' que ha recuperado tras vencer el plazo previsto. El bono térmico cuenta con una dotación presupuestaria de 80 millones de euros. En principio, deberían ser las comunidades autónomas las que gestionaran el pago, procedente de Transición Ecológica, pero en este año es el propio ministerio el que lo abona para agilizar el trámite de una medida pensada inicialmente para los duros meses invernales.
Descuentos eléctricos
Aquel decreto indicaba que los titulares de contrato de electricidad que tuvieran asignado el bono social de la luz a 31 de diciembre de 2018, también obtendrían este cheque que ahora se va a abonar. La versión eléctrica también sufrió su propia reforma con unos criterios de asignación más ligados a la renta que a otras condiciones que habían engordado el número de beneficiarios cuando, en ocasiones, no lo precisaban.
El actual bono social establece un descuento del 25% sobre la parte del consumo de la factura (representa aproximadamente un tercio del importe final del recibo que se paga cada mes o dos meses), para hogares con una renta máxima de 11.182 euros al año –familias sin hijos–, de 14.910 euros –con un hijo– o 18.637 euros –dos descendientes–, además de las familias numerosas y pensionistas con prestaciones mínimas. Ese es el colectivo que el bono térmico engloba como 'vulnerable'; la rebaja es del 40% para hogares en riesgo 'severo', con ingresos de hasta 5.591 euros, 7.455 euros o 9.318 euros, dependiendo del número de descendientes, así como para familias en riesgo de exclusión social que sean atendidas por los servicios de la comunidad autónoma o el ayuntamiento correspondiente.
Tanto el bono social como el térmico pueden ser solicitados en cualquier momento a las compañías de referencia (aquellas con las que se tenga contratada la tarifa regulada o PVPC) para su gestión, aprobación y posterior aplicación.