Los nuevos hipotecados ya empiezan a notar en su bolsillo los efectos del decreto-ley sobre el impuesto de actos jurídicos documentados (AJD). En el último trimestre del año pasado, los tipos de interés para nuevos créditos hipotecarios avanzaron hasta el 2,31%, frente al 2,26% del trimestre anterior, según los datos de la Estadística Registral Inmobiliaria de 2018 publicados hoy. El pasado mes de noviembre, el Tribunal Supremo dictaminó que debían ser los clientes los encargados de pagar este impuesto. Sin embargo, inmediatamente después, el Gobierno aprobó un decreto-ley para modificar la Ley del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados y obligar a las entidades financieras a asumir este gasto. La banca ya advirtió de que, si lo consideraba necesario para su negocio, repercutiría el AJD al cliente. Y, a la vista de los datos, parece que lo está haciendo ya.
Las mayores cuantías de tipos medios de interés en la contratación de hipotecas se dieron en Cataluña (2,56%), Canarias (2,53%) y la Comunidad Valenciana (2,42%). Los Registradores consideran que los tipos seguirán subiendo empujados en parte por el cambio de política sobre tipos de interés del Banco Central Europeo (BCE). “Sin embargo, este cambio de política, parece ser que va a llevar un ritmo mucho más pausado del que inicialmente estaba previsto”, explica el informe.
Durante el pasado ejercicio, el precio de la vivienda se encareció un 8,22%, según los Registradores. Con respecto a los niveles de 2007, el precio de la vivienda acumula un descenso ligeramente superior al 16%, habiendo reducido prácticamente la mitad del ajuste máximo alcanzado en 2014 (-35%). En cuanto a las compraventas, durante el pasado ejercicio los Registradores contabilizaron 516.680, la mayor cantidad de los últimos diez años, mostrando un incremento del 11,3% sobre 2017. Las transacciones se incrementaron en todas las comunidades, excepto en las Islas Baleares, donde se redujeron un 0,1%.
Como consecuencia del incremento de los precios, los Registradores alertan de que los indicadores de accesibilidad a la vivienda “se siguen deteriorando”. La cuota media hipotecaria se sitúa en los 568,4 euros, un 4,5% superior a la de 2017. Dicha cantidad representa un 29,7% del salario medio, lo que supone 1,03 puntos porcentuales más con respecto a 2017.