Cuando más necesita subir los precios de los nuevos créditos, por el desplome de los tipos de interés, el sector financiero ha tomado el camino contrario. Así, las entidades rebajaron el precio de las nuevas hipotecas en un 7% en junio y julio, tras conocerse la nueva vuelta de tuerca de Mario Draghi al frente del BCE.
Con ello, se puso fin al repunte que habían iniciado los tipos de los créditos para comprar viviendas desde finales del año pasado, cuando se desató la polémica de los gastos hipotecarios y el sector anunció que trasladaría el coste a los clientes. Siguen haciéndolo, pero el nuevo entorno de tipos ha hecho que se pierda ese efecto y las hipotecas vuelvan cerca de mínimos.
De esta forma, el precio de las nuevos créditos inmobiliarios ha pasado del 2,403% al 2,226% entre mayo y julio. Esta tendencia deja las hipotecas a medio camino de marcar un mínimo histórico. El actual se fijó en diciembre de 2017, en el 2,054%.
El punto de inflexión en este cambio de tendencia fue la reunión del 18 de junio, en la que Draghi anunció nuevos estímulos económicos, cuyos detalles se conocieron este jueves.
Acto reflejo, el euríbor tomó un camino a la baja que lo ha llevado del -0,165% que marcaba antes de las palabras de Draghi al -0,373%.
Este es el principal motivo, pero no el único, de que caiga el precio de las nuevas hipotecas. Como la mayor parte de los productos vendidos son a tipo variable —en torno al 60%—, el hecho de que el euríbor esté más bajo abarata los nuevos créditos, a pesar de que las entidades han intentado adaptar su oferta para que esto no ocurra.
Junto a ello, ha influido en gran medida la rebaja que han aplicado las entidades a los créditos a tipo fijo, para que no pierdan atractivo frente a los de tipo variable. Entidades como Santander y BBVA han tomado este camino. Y la competencia se ha endurecido con nuevos competidores como MyInvestor.
Otro factor detrás de la rebaja de los precios hipotecarios es el parón que ha habido en la concesión de nuevas hipotecas, debido a la desaceleración del mercado inmobiliario y la entrada en vigor de la nueva ley hipotecaria. Entre enero y junio, las entidades concedieron 25.560 millones en nuevas hipotecas, un 3% menos que un año antes. De ahí que los equipos comerciales de los bancos necesiten acelerar para cumplir presupuestos.
En cuanto a márgenes, esta tendencia también es clave. Aunque las entidades necesiten encarecer los nuevos créditos, la perspectiva de bajos tipos a largo plazo hace que opten por volúmenes en lugar de márgenes.