Alquilar un apartamento es una opción idónea para disfrutar de las vacaciones en un inmueble seleccionado y adaptado a las propias necesidades. Las webs que ponen en contacto a personas propietarias y turistas han ampliado las oportunidades de elección, pero también pueden conllevar problemas: expectativas defraudadas, sobrecargos, dificultades con la cancelación y, en el peor de los casos, estafas, que desvelan la inexistencia de la vivienda cuando ya se ha efectuado el pago.
Antes de alquilar un apartamento a través de Internet, es conveniente que leas los términos y las condiciones generales de las webs, para saber cómo funcionan y en qué medida te ofrecen un plus de seguridad y garantía.
- Presta especial atención a cómo gestionan los pagos. Algunas de estas plataformas de intermediación retienen la cantidad abonada y no se la entregan a la persona arrendadora hasta que transcurren 24 horas desde tu llegada. De esta forma, tienes un tiempo extra para comprobar que todo está en orden.
- Utiliza los medios de pago indicados en la web. Si recurres a canales alternativos, la plataforma se desentenderá de cualquier reclamación y será más fácil que te conviertas en víctima de una estafa.
- Comprueba el coste final y los cargos desglosados. Además de la estancia por día, puedes tener que abonar otros conceptos: comisión para la web, servicio de limpieza, plaza de aparcamiento, impuestos locales… Ponte en contacto con la persona propietaria para resolver todas tus dudas. Los precios pueden variar en función de los días de alquiler o del número de personas que se alojarán en la casa.
- Infórmate de si debes depositar una fianza, de su cuantía, del tipo de incidencias que cubrirá y de las condiciones de devolución.
Ten claro con quién contratas, ya que tus derechos y la forma de reclamarlos varían:
- Si contratas con una inmobiliaria, tendrás la consideración de persona consumidora. Podrás rellenar una hoja de reclamaciones y presentarla para intentar buscar una solución antes de acudir a los juzgados.
- Si lo haces con una persona propietaria que no se dedica al arrendamiento como actividad empresarial, el alquiler se entenderá realizado entre particulares y, por tanto, no regirá la normativa de consumo. En este caso, según la normativa de la Comunidad Autónoma donde se ubique la vivienda, —como ocurre en el País Vasco—, puede que sí puedas reclamar ante el Departamento de Turismo. Intenta alcanzar un acuerdo amistoso. Si no es posible, deberás presentar una demanda judicial.
Muévete por la crítica y la reflexión:
- Algunas fotografías pueden maquillar la realidad.
- Desconfía de supuestos chollos, que arriendan inmuebles de lujo a muy bajo precio.
- Lee las opiniones de otros y otras turistas, pero hazlo con sentido crítico. Algunos comentarios pueden manipularse, aunque, si existe un número elevado, te puede dar una idea de la satisfacción general.
- Comprueba si la web recurre a algún medio de verificación que garantice la existencia del inmueble y las características anunciadas.
- Infórmate sobre las condiciones y la forma de cancelación.