Domingo, Julio 5, 2020
Intereses desorbitados y una deuda que parece que nunca acaba, es la cara más conocida de las tarjetas ‘revolving’. Desde que se conociera la sentencia del Tribunal Supremo, del pasado 4 de marzo, que declaró usurarios los intereses por encima del 20%, son cada vez más los consumidores que reclaman ante la Justicia.
Sin embargo, los efectos de este tipo de productos de crédito no acaban aquí. El acoso telefónico y la falta de información son una práctica muy común, que también sufren sus consumidores.
Más de ocho llamadas al día, tanto al teléfono personal del cliente como al de su lugar de trabajo, correos electrónicos, SMS, amenazas de embargo de cuentas bancarias, de inclusión en el registro de morosidad de ASNEF, cartas falsas de denuncias en el juzgado… Ese es el ‘modus operandi’ de muchas de las entidades financieras que comercializan este tipo de tarjetas.
Un ejemplo es el caso de L.F.: “ha sido y sigue siendo una auténtica tortura. Tengo más de 300 llamadas telefónicas, en apenas 3 meses, a cualquier hora y en cualquier día de la semana. Llamaron hasta a mi lugar de trabajo, cuando yo nunca les había dado ese contacto. Creo que ha sido lo peor de una situación ya de por sí muy angustiosa”.
Las palabras de L.F. reflejan el drama que viven a diario miles de afectados por este producto de crédito. Usuarios que recurrieron un día a este tipo de financiación para hacer frente a una situación económica complicada o simplemente seducidos por la promesa de innumerables “ventajas” y que, sin saberlo, entraron en una espiral de intereses usurarios y una deuda que se alargaba indefinidamente.
La información proporcionada por las entidades sobre el saldo pendiente, recibos y estado general del contrato de tarjetas ‘revolving’ o micropréstamos puede resultar muy opaca o prácticamente nula.
Dichas entidades no facilitan al cliente el cuadro de movimientos o amortización de su tarjeta ‘revolving’, información esencial para que el afectado pueda calcular qué cantidad lleva pagada o qué importe le resta por pagar.
En otras ocasiones, por ejemplo, los afectados ruegan a la entidad que hable directamente con sus abogados para negociar la deuda, ya que están en mitad del proceso de la reclamación.
Sin embargo, la entidad, ante esa información, aduce que nadie ha contactado con ellos, que no les consta en el caso y que seguirán llamándoles.
Tras la sentencia del Supremo el 60% de las reclamaciones recibidas corresponden a tarjetas revolving comercializadas por WiZink.
Le siguen, aunque en una proporción mucho menor, Obsidiana Bankintercard, Cofidis, Cetelem y La Caixa. Por otro lado, la principal entidad que recibe más reclamaciones de micropréstamos es es Vivus, seguida de Cashper, MonedoNow, MoneyMan y Dineo.