Viernes, Diciembre 29, 2017
El 88,5% de los consumidores cree que el precio de la energía en nuestro país es de los más caros de EuropaAsí concluye el 'IV Estudio de Comparación Online hacia el Ahorro Inteligente', realizado por el comparador Rastreator.com. Precisamente, desde 2007 el precio antes de impuestos de la luz y el gas ha subido el doble en España respecto a Europa, lo que convierte España en uno de los países más caros del continente, según datos de Eurostat recogidos por el comparador.Los ciudadanos están preocupados por las continuas subidas del recibo, en unos servicios que son de primera necesidad y que puede suponer hasta el 5% de un salario medio y que, finalmente, no les queda otra que tomar medidas de ahorro para controlar y reducir, en la medida de lo posible, ese gasto.De hecho, según el estudio, el 83,8% intenta reducir al máximo su consumo y un 38% lo concentra en las denominadas 'horas valle' cuando las tarifas son más económicas. Además, muchos han revisado los términos de sus contratos y se han cambiado a otra modalidad más adecuada a su perfil: el 40,6% ha contratado otro tipo de tarifa, el 31,8% ha cambiado de compañía suministradora de electricidad y un 31,1% ha reducido la potencia contratada.Por otro lado, están las medidas orientadas a mejorar la eficiencia energética de la vivienda. Así, el 76,6% asegura que utiliza electrodomésticos más eficientes o de menor consumo, el 73,3% usa bombillas LED y el 65,3% ha invertido en un buen aislamiento de la vivienda.En casos más extremos, casi un tercio de los encuestados (32,6%) asegura que pasa frío en invierno para ahorrar en calefacción. Esta situación se vuelve particularmente complicada en el segmento la población más joven de 18 a 24 años, donde este porcentaje se incrementa sustancialmente, llegando a alcanzar el 44,3%, o entre las mujeres (el 35,6% de ellas frente al 29,6% de los hombres).Fernando Summers, CEO de Rastreator.com, asegura que "los consumidores españoles se han mostrado muy concienciados en los últimos años en cambiar sus patrones de consumo para así ahorrar, en la medida de lo posible, en la factura energética. Entre todas las medidas posibles, se hace fundamental estudiar bien y conocer nuestro consumo idóneo para poder valorar todas las opciones que ofrece el mercado. De hecho, el 32,7% de los consumidores reconoce que nunca ha cambiado de proveedor energético por pereza".