No, el Ministerio de Sanidad no ha enviado un WhatsApp dando supuestas recomendaciones contra el Covid-19, con un enlace para venderte mascarillas. Y tampoco la Agencia Tributaria ha enviado un email diciendo que, tras realizar un cálculo sobre tus actividades fiscales, recibirás un reembolso. Los bulos o noticias falsas están a la orden del día. Y más ahora con la que nos ha tocado vivir con el Coronavirus. No acabamos de salir de una pandemia y nos estamos metiendo en otra… pero de manera virtual.
¿Qué objetivo tienen los bulos o las fake news?
Los bulos o las fake news son noticias falsas que se difunden a través de un medio de comunicación, un blog o un medio social con el objetivo de manipular y engañar a quien las recibe. Estos medios son perfectos para su propagación y es muy fácil picar el anzuelo. ¿Has caído en la trampa alguna vez?
Te mostramos un par de trucos que te servirán para no picar el anzuelo y actuar de manera responsable:
No reenvíes información no contrastada. Si recibes información por email, por WhatsApp, por SMS o la lees través de los medios sociales como Facebook, Twitter o en un blog y te huele raro… ¡No la compartas! En primer lugar, asegúrate de que sea cierta y de que esté contrastada antes de difundirla por la red (abajo te explicamos cómo detectar bulos). Ya se han dado a conocer muchas mentiras que andan circulando por la red. Algunas de ellas, además, se difunden a través de cuentas aparentemente falsas. El Ministerio de Sanidad, sin ir más lejos, tuvo que publicar una nota de prensa denunciando ante Facebook actividad fraudulenta en su cuenta oficial.
No envíes tus datos sin saber si lo que te ofrecen es cierto. Evita ser una víctima del phishing, con esta técnica las personas ciberdelincuentes se hacen con tus datos (tarjeta de crédito, dirección, teléfono…) para actuar en tu nombre. Si consiguen tus datos bancarios, por ejemplo, pueden realizar compras suplantando tu identidad. Es importante que sepas cómo actuar ante esta situación.
Y si te has visto en una de estas, denúncialo ante la Ertzaintza.
Cómo detectar bulos:
Lee más allá del titular. Puede que sea llamativo e impactante y que pienses: ¿cómo puede ser esto mentira? Seguro que es verdad. O seguro que no lo sea. Comprueba el resto de la noticia y la fecha en la que se ha publicado (si esta no aparece, desconfía).
Contrasta la información. No te quedes solo con la noticia que has leído en un único sitio, ya sea en Facebook, por WhatsApp o por una página web. Busca si esa misma información se ha publicado en otros medios de comunicación.
Busca la fuente. Si desconoces la página donde has leído la información y si tampoco aportan pruebas de fuentes oficiales o nombres de personal experto, desconfía. Busca más datos sobre el tema o sobre la persona que ha firmado el texto y asegúrate de que es una fuente fiable.
Revisa la URL. Si la información la recibes de una página web, fíjate cómo aparece en la barra de direcciones. Muchas URL imitan a las de las páginas auténticas, cambiando solo una letra por otra, que apenas se distinguen. Escribe en el navegador el nombre de la marca, del medio de comunicación o de la institución en cuestión para saber si cuentan con esa información en su web.
¿Hay faltas de ortografía? Las faltas de ortografía desprestigian una marca y hacen que no sea “de fiar”. Fíjate bien en cómo está redactado el artículo y si las tiene o está escrito sin sentido… no es muy buena señal.
El poder de la imagen. Las imágenes o los vídeos pueden ser manipulados y haberse utilizado en un contexto diferente al que se muestra en ese momento. Intenta averiguar de dónde viene y la fecha de publicación.
Y, ante todo, actitud crítica y sentido común. ¿Sigue sin convencerte la información después de haber realizado todas estas comprobaciones? Sigue tu instinto y no la difundas.
Así que, ya sabes, intenta evitar que el virus se propague también por Internet, que ya tenemos suficiente con la que nos ha caído encima, ¿no?